15 de septiembre de 2005 COLOMBIA

Vale la pena ser Maristas y transmitir a otros la alegría de entregar nuestras vidas a Dios

En el mes de Julio nos reunimos en cercanías de la ciudad de Manizales, los Hermanos César Rojas, Geovani Velasco, Javier Echeverri, Jesús Manzano, Leonardo Yepes y el Novicio Alejandro Herrera junto con 13 jóvenes aspirantes a la vida Marista y otros 3 que se preparan para prestar su servicio de voluntariado. Los aspirantes provinieron de Bogotá, Manizales y Armenia y los voluntarios de Medellín y Manizales. Fueron días muy enriquecedores gracias a la calidad humana que fue el gran presupuesto de nuestro encuentro. En las mañanas se trataron temas comunes para el grupo de aspirantes y voluntarios y en las tardes se dividían para tocar otros propios del interés de cada grupo. Tuvimos nuestros momentos de oración, en la mañana y en la noche, charlas y talleres, una jornada de desierto y actividades de esparcimiento y recreación; todo ello impregnado de un espíritu muy Marista caracterizado por la sencillez, el compartir, la alegría, la espontaneidad y las relaciones fraternas. La casa que nos acogió ?Villa Gonzaga?; pertenece a los padres Jesuitas, y fue un espacio que permitió el desarrollo adecuado de nuestros propósitos. También tuvimos la oportunidad de ofrecer momentos de entrevistas personales, para escuchar y aprender le los jóvenes que se plantean la posibilidad de encaminar un proyecto de vida como religiosos Maristas.
Seguimos animando a todos los Hermanos y laicos en el trabajo de pastoral vocacional, desde la oración, la promoción y el acompañamiento de las vocaciones, vale la pena ser Maristas y transmitir a otros la alegría de entregar nuestras vidas al Sueño de Champagnat?

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