26 de septiembre de 2009 CASA GENERAL

XXI Capítulo general

El padre J. Pedro Alarcón Méndez, sm ha acompañado al Capítulo, como capellán, en las primeras semanas de los trabajos. La asamblea aprobó que pudiera participar, como técnico, colaborando con los secretarios del Capítulo. Sus homilías han sintonizado diariamente el ritmo del aula capitular con la vivencia espiritual. Agradecemos cordialmente que haya aceptado ofrecer unas pinceladas del Capítulo para nuestros lectores.

¿Cómo ves el grupo humano que constituye este Capítulo?

Estoy muy agradecido por el privilegio de estar entre ustedes celebrando la fraternidad y la eucaristía. La internacionalidad del XXI Capítulo general es una de las grandes riquezas del Instituto de los Hermanos Maristas. Esta internacionalidad del Capítulo refleja de manera importante los grandes pasos dados a favor de la misión ad gentes, en lugares donde hermanos salidos de sus provincias incursionan nuevos rumbos para la evangelización. Como un verdadero mosaico, o como un vitral con infinidad de ángulos y de luces tamizadas en infinidad de colores, los más de ochenta capitulares, representando 79 países, organizados en diversas regiones, provenientes de diferentes culturas y situaciones geográficas, con diferentes lenguas y diferentes costumbres, están realmente unidos en torno de una misma búsqueda: vivir la vida marista con un corazón renovado en un mundo renovado. Los laicos, miembros esenciales del Instituto, también hacen parte de este XXI Capítulo general. Ellos y los hermanos buscan complementarse para enriquecerse mutuamente en la tarea de vivir cada uno su identidad marista.

El Capítulo adoptó, desde los inicios, una nueva metodología. ¿Ha sido una opción acertada?

Me parece providencial que el XXI Capítulo general haya decidido abandonar el método parlamentario para asumir el método que sigue al presente, de discernimiento mediante el consenso. Esta metodología se revela de manera constante en este Capítulo, capaz de crear comunión, gracias al espíritu de escucha que prevalece en todas las dinámicas. Ofrece muchas lecciones que pueden adoptarse en muchos contextos, como reconocer las minorías, estar atento a los puntos de vista divergentes, reconocer que el consenso puede realmente alcanzarse descubriendo caminos que llevan a una empatía que es más que una mera simpatía. Hay otra lección igualmente importante, la de buscar la voluntad de Dios colectivamente, que no es la suma de la sabiduría colectiva de los presentes, pero que depende en razón directa de la vida de oración de los participantes. Estoy muy feliz, siento que el ambiente de cordialidad y de oración son signos importantes que caracterizan el modo como se están viviendo las diferentes partes del proceso. Creo que con esta metodología emerge realmente una atmósfera marista. Es como si a través de esta metodología el estilo de ser marista tuviera muchas más posibilidades de manifestarse como modo de ser que surge de las consideraciones ponderadas que vienen de la vida y de la meditación de la Palabra de Dios.

A estas alturas de los trabajos capitulares ya se van perfilado algunas líneas de reflexión que insinúan por dónde van a orientarse la propuesta capitular al Instituto marista. ¿Por dónde se orienta el futuro del Capítulo?

Existen muchos elementos que están emergiendo ahora, según avanza el Capítulo. El discernimiento profundo por el que se ha buscado descubrir la así ?Llamada Fundamental del Capítulo, como expresión de la voluntad de Dios para el Instituto, hoy?, ha llevado a reconocer grandes temas, que irán saliendo a lo largo del proceso. Una vez que la ?Llamada fundamental? sea formulada, podrán reconocerse los temas diversos. A mi modo de entender, ha sido primordial que las regiones han reflexionado en sus propios lugares en temas muy concretos; estos temas aparecen en las cartas de las regiones, objeto de reflexión amplia y detenida en los días primeros. Hay temas que saltan de estas cartas, como la identidad del hermano en relación con la identidad del laico, el desafío de estar con los más pobres de los niños y de los jóvenes, la misión ad gentes con todas sus exigencias y posibilidades, la espiritualidad como sed de Dios y la vida comunitaria marista. Veo con alegría el entusiasmo de llevar a cabo proyectos internacionales como el Encuentro Internacional de Jóvenes Maristas, con ocasión de la JMJ 2011 y los estudios a nivel universitario, Experto universitario en ?Visión y principios educativos maristas?. Pienso que el XXI Capítulo general será decisivo para el futuro del Instituto.

Para conocer mejor la personalidad del P. Pedro, ver su reseña biográfica.

VOLVER

Provincia Marista de Brasil Centro-Sul...

SIGUIENTE

Lunes, 28 septiembre...