Carta a Marcelino

P. Benoît-Régis Hector

1839-12-12

Es la cuarta carta del P.Benoît Régis Hector, insistiendo en el pedido de Hermanos para Saint Lattier. Es un campeón en la perseverancia del pedir, con un ánimo siempre positivo, y por la táctica de mantener al P.Champagnat siempre enterado sobre las realizaciones en vista de la futura comunidad. En una carta de junio de 1839 el P.Champagnat reconoció el celo del P.Hector: ? Como el Sr.nos da plazo hasta octubre del próximo año, nos comprometemos en atenderlo, para recompensar sus esfuerzos y sacrificios, así como el de sus feligreses..? (PS 256). El P.Hector, más tranquilo, escribió este nuevo texto para comunicar su contento y para informar al Fundador sobre la situación provisional de la enseñanza escolar en la parroquia. Y aprovecha para iniciar otro pedido de Hermanos, ahora en favor de una parroquia vecina. (Cfr. H.Ivo Strobino, nota introductoria al texto, ?Cartas Passivas?)

St. Lattier, a 12 de diciembre de 1839.

Padre Superior:

Su última contestación, nº 150, de fecha 16 de junio de 1839, me ha tranquilizado finalmente, así como al Consejo Municipal, a quien la he comunicado. Animados con la promesa de darnos Hermanos para la festividad de Todos los Santos de 1840, hemos tomado las medidas pertinentes, y lo seguiremos haciendo hasta que todo esté a punto para la fecha señalada. El maestro comunal se ha marchado desde hace unos tres meses. Debido a ello tuvimos que contratar provisionalmente a otro que le supla. Ciento diez niños acuden a su escuela. Le hubiera gustado muchísimo disfrutar de la casa reservada a los Hermanos, pero no se lo hemos consentido, a fin de hacer la inauguración de dicha casa el día de la llegada de los Hermanos. Sin embargo, nos hemos visto forzados a cederle una de las salas para es cuela, ya que la que ocupa actualmente es demasiado pequeña, por lo que los niños se encuentran amontonados e incómodos. Pero en cuanto al resto de la casa se refiere sigue reservado a los Hermanos.

Creo que en el transcurso del próximo verano tendremos el gusto de verle en St. Lattier, o bien a algún miembro de su Institución. Vendrá para cerciorarse de que todo esté preparado, conforme a los usos y reglamentos de su Organización. Será para nosotros un verdadero placer recibirlo.

Llegaremos a un acuerdo acerca de la huerta, los espacios reservados para los juegos de los niños…

Un celoso sacerdote, amigo mío y vecino, desearía también disponer de algunos Hermanos de la Institución de Usted. Sin embargo, en atención a que las solicitudes que Ud. recibe son muy abundantes y apremiantes, y a que, por otro lado, él no dispone en este momento de un local adecuado para recibir a los Hermanos, me ha encargado le pida a Ud. tenga la bondad de enviarme tres Hermanos en vez de dos. En este supuesto, uno de los tres Hermanos se separaría para ir a dar clase en su parroquia. Como la distancia entre las dos parroquias es de una legua, el dicho sacerdote se encargaría de alojar y alimentar al Hermano. De esta manera le evitaría estar yendo y viniendo varias veces al día. Además, le retribuiría por sus servicios lo que a Ud. le pareciera conveniente. Ese Hermano estaría allí para poner los cimientos de una Casa de Educación, que a la larga necesitará la presencia de tres Hermanos, debido a la cantidad de niños que atenderá.

En espera de su respuesta, sírvase aceptar la seguridad de mi distinguida consideración y los saludos sinceros con que tengo el honor de suscribirme, de su Reverencia, humilde y devoto servidor,

HECTOR, Coadjutor.

Edición: CEPAM

fonte: AFM 129.74

VOLVER

Carta a Marcelino...

SIGUIENTE

Carta a Marcelino...