30 de septiembre de 2010 CASA GENERAL

Consejero general durante el mandato del hermano Basilio

El hermano Arturo Chávez de la Mora, perteneciente a la Provincia de México Central, ha muerto en Barcelona a los 82 años de edad y 64 de consagración religiosa. La noticia necrológica que comunica su defunción procede simultáneamente de los hermanos Provinciales de las Provincias de l?Hermitage y de México Central. También hace referencia a las dos comunidades en las que el hermano Arturo vivió sus últimos años: Mostaganem, donde transcurrieron parte de los ocho años que dedicó a Argelia, y Santa María de Bellpuig de les Avellanes que le acogió en los últimos meses de vida.El hermano Emili Turú, Superior general, ha dedicado una cariñosa carta a los hermanos de las dos Provincias y a los familiares y amigos del hermano fallecido. Transcribimos a continuación algunos párrafos:?La peregrinación del hermano Arturo en nuestra tierra ha llegado a término. Habíamos seguido atentamente la evolución de su salud: de hecho, yo mismo pude saludarle personalmente el pasado día 9 de septiembre en Les Avellanes y pude apreciar el gran debilitamiento en que se encontraba. Finalmente, este 24 de septiembre, ha retornado a la casa del Padre. Precisamente el día en que la Iglesia, y sobre todo el pueblo de Barcelona, celebraba la fiesta de Nuestra Señora de la Merced, madre y liberadora. Y precisamente poco después de proceder a la inauguración del Hermitage renovado, en cuya Provincia colaboró el hermano Arturo durante sus últimos ocho años. Sentimos el dolor de su pérdida, pero experimentamos con fuerza el gozo intenso de haber tenido en el hermano Arturo un hombre excepcional, un corazón sin fronteras, una persona cuya entrega y generosidad han enriquecido al Instituto, a la Iglesia y a cuantas personas tuvieron la gracia de entrar en contacto con él. Su México natal pudo beneficiarse de su saber hacer como profesor, director y formador. También allí ejerció su liderazgo como provincial en los años complejos del posconcilio. Desde Roma se requirieron sus servicios y, como Consejero general (1976-1985), colaboró estrechamente en el gobierno y animación del Instituto con el hermano Basilio Rueda, a quien tanto quiso, como hermano y amigo. Como buen hijo de san Marcelino, todas las diócesis tenían cabida en el corazón del hermano Arturo. Aceptó el cargo de superior provincial en Uruguay y, luego, cuando el peso de los años le hubiera aconsejado un retiro tranquilo, optó por marchar a Argelia y colaborar con la provincia de l?Hermitage, para ser presencia fraterna, corazón abierto y manos acogedoras entre los jóvenes de Orán y Mostaganem. Al mismo tiempo que uno mis oraciones por su eterno descanso, siento que el hermano Arturo ha sido acogido en el cielo y goza eternamente en compañía del hermano Basilio y de tantos hermanos que nos han precedido. Desde nuestra casa del Hermitage, donde se conservan los restos del P. Champagnat, recuerdo con cariño la cálida sonrisa del hermano Arturo, y les invito a dar gracias a Jesús y María por el ejemplo y el estímulo que nos deja con su vida?Los restos mortales del hermano Arturo han sido depositados en el cementerio de la comunidad marista de Santa María de Bellpuig de les Avellanes junto a tantos hermanos que le precedieron y a los que amó entrañablemente.

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