27 de septiembre de 2005 SRI LANKA

Un tiempo para interiorizar con calma lo vivido

Obsequio de Nuestra Señora de la Merced
Hoy la crónica abarca todo el fin de semana en la vida de la Conferencia.
Este sábado, el hermano Xavier Barceló, Provincial del Hermitage ha cumplido años. Fue un regalo de Dios para sus padres y para él mismo. Aquel niño, que con los años sería marista, nacía el día de Nuestra Señora de la Merced. Y la Buena Madre sigue cuidando de él con predilección. Lo que significa que, a la vez, también cuida de nosotros. Esta comunidad que formamos los miembros de la Conferencia General durante este mes, se ha unido en el agradecimiento a Dios y a María por el don de la persona del hermano Xavier. Y al terminar la oración de la mañana todos le hemos felicitado cordialmente deseándole que Dios le siga concediendo gracia y fuerza para servir a los hermanos con alegría.
<296.jpg alt=Sri Lanka ? 24.09.2005 hspace=5 vspace=5 align=right>El día de hoy es un tiempo para poder asimilar con calma e interiorizar todo cuanto se ha oído y vivido a lo largo de los días en la Conferencia. En la misa y en la oración mariana se les ha entregado a los hermanos una cartulina en forma de corazón y se les ha invitado a escribir una palabra, una frase que recuerde lo que esta experiencia vivida nos invita a llevar a nuestras vidas, a nuestras comunidades, a nuestras provincias. Y este símbolo o pensamiento se ha depositado a los pies de María. Con este corazón queremos recordar la alianza del Señor con nosotros y nuestra respuesta a esa alianza. Y a ello añadimos las llamadas que hemos sentido juntos en el espacio de estas semanas. Cinco hermanos, uno por cada continente, comparten en voz alta su acción de gracias. En el momento en que cada uno de los cinco deposita a los pies de María la cartulina en forma de corazón, todos los que son del mismo continente le acompañan en la ofrenda. Con este gesto se da comienzo a un tiempo de reflexión que va a durar toda la jornada. Todos han agradecido este respiro. También el cronista.

La tarea de síntesis del cronista
Poner en orden todo lo que hemos recibido y vivido durante la Conferencia. Ésa es la tarea que me corresponde para el día de hoy. Tengo que empezar por actualizar mis conocimientos de la geografía marista. Nos hemos reunido sesenta hermanos, cada uno con su respectivo lugar de origen. Lo primero que hay que hacer es reconstruir el mapamundi del Instituto, porque el que aprendimos de jovencitos en nuestro noviciado ya no sirve. La reestructuración cambió las líneas limítrofes. Las Provincias ya no coinciden con países. Veintiséis Provincias y cinco Distritos se reparten setenta y siete países. ¡Qué interesante oírle a algún Provincial decir que su Provincia abarca más de cuatro millones de kilómetros cuadrados! Eso le debe sugerir pensamientos humildes al verse como un hermano pequeño para tanta familia. El fuego de la vitalidad le debe quemar por dentro. ¿Se han preguntado cuántas diócesis, de aquellas con las que soñaba Champagnat, se podrían organizar con las personas que viven en esa enorme extensión de tierras?

O sea que la geografía es una asignatura que hay que repasar y poner al día. Lo malo de esta tarea es que también han cambiado los conceptos geográficos que servían de referencia. Antes hablábamos de Provincias por países o por lenguas. E inmediatamente elaborábamos los mapas de la Congregación para situar cada comunidad o cada casa. Hoy la geografía mundial se formula con nuevos conceptos. Continentes y océanos se reagrupan por zonas y regiones. Se usa la geometría para delimitar ?arcos? y ?conos?. Nuevos contextos para remar mar adentro y animar las Unidades Administrativas. Y la carta de navegación, aunque ahora tenga que ser en aeronaves de la KLM o la Royal Jordanian, es para algunos Provinciales parte imprescindible de su equipaje. Hay que ir preparando ya los lápices de colores para cuando se empiece a desplazar un centenar de hermanos hacia Asia.
En esta nueva geografía otro elemento emerge con fuerza: los idiomas. Cuatro son oficiales en el Instituto, pero hay Provinciales que en su unidad reestructurada se encuentran con ocho o diez lenguas distintas. Lo de aprender idiomas ya no es un hobby, se ha convertido en una ineludible necesidad.

La geografía del corazón
Ésa es la geografía física. Luego viene la geografía afectiva. ¿Dónde sitúo a <296a.jpg alt=Sri Lanka ? 24.09.2005 >un hermano en el nuevo mapa? ¿Dónde tengo a un hermano que ahora pertenece a la misma Provincia que yo? Rostros, etnias, apellidos, lenguas, cargos o responsabilidades. Poner todo en su sitio, con sus correos electrónicos, sus direcciones y teléfonos… Poder situar a cada uno en la agenda y en el mapa de la fraternidad. Y que cada uno ocupe un lugar de privilegio en el corazón. ¡Qué bien me va a venir este tiempo de reflexión! Otros lo podrán dedicar a otras cosas, porque todo esto se lo aprendieron en el 20º Capítulo General, o fueron los que lo mandaron a la imprenta.

La misión ?ad gentes?
Hay que ordenar los papeles. Pero sobre todo las ideas. La eclesiología expuesta los primeros días, vista desde la realidad de Asia, es un mosaico con piezas colocadas desde nuevas perspectivas. Culturas que caminan hacia un mismo credo. Un credo en el que el hombre se sienta humanizado por las religiones. Pero ha de ser sopesado con ponderación.
Ser creyente en Asia y ser católico entre creyentes es encontrarse en minoría, aquí y en otros lugares. A pesar de ello, el Instituto envía con fuerza su propuesta de desplazar un número significativo de hermanos en misión ?ad gentes.? La Iglesia que peregrina en Asia tiene conciencia de su pequeñez. La nueva geografía del Instituto hace que cada hermano se pierda en ese inmenso campo como una pequeña e insignificante semilla. Pero la fuerza no es él, sino la fuerza que hay en él. Seán nos habla de un fuego que abrasa y apasiona.
La misión ?ad gentes?, y la Asamblea Internacional de Misión Marista me han ayudado a ir situando las ideas. La cuestión del Fondo de Solidaridad que pidió el Capítulo General tendrá que bajar a las profundidades de la interiorización y entrar en las carpetas de la tarea. Lo mismo el concepto de laico. La pregunta ?¿quién es un seglar marista?? pide respuesta desde muchas instancias. Se percibe como un nuevo nacimiento. Entrar en el seno materno institucional donde se conciben los dones carismáticos e intuir los procesos de una nueva vida en el Espíritu está siendo una labor inacabada para los ?biólogos? del espíritu.

La internacionalidad del instituto
Hace ya mucho tiempo que el Instituto comenzó a ser internacional. El hermano Seán afirma que no siempre se ha puesto de manifiesto esa dimensión. Hoy llega hasta las puertas de la ONU. Los hermanos están unidos en comunión a través de la presencia marista en 77 países. Pero han vivido lo que significa la internacionalidad en los últimos años con la reestructuración. Ayudarse mutuamente, dentro de la Provincia, pero de un país a otro, o colaborando en proyectos interprovinciales, les ha hecho sentirse hermanos ante los nuevos retos. Las comunidades internacionales hoy no son la excepción, como hace algunos años. Ni son provisionales en su duración, como las del segundo noviciado u otros ámbitos formativos. Han proliferado y han traído un nuevo vigor para la fraternidad. Internacional por las presencias, por los idiomas, pero sobre todo porque hay un latido más eclesial y evangélico. Compartir bienes, talentos, realizaciones y problemas a impulsos del amor. Amaos, nos decía Champagnat. Amaos en las asambleas de la Conferencia y también en los pasillos.
Pongo punto final a mi plan de trabajo para hoy. Queda la oración comunitaria, preparada cada día en cuatro lenguas, llena de símbolos y <296b.jpg alt=Sri Lanka ? 24.09.2005 hspace=5 vspace=5 align=right>participación. Quedan las anécdotas con el personal del hotel al que le llama la atención que en este grupo no se sale de noche, se tienen las habitaciones ordenadas, no se fuma, nadie se emborracha, rezan con cantos muy bonitos, no se desperdicia comida y se desenvuelven con los idiomas muy fácilmente. Pero eso será tema para otro día, si Dios quiere.

Misa en el barrio de Duwa
El domingo hubo que madrugar para montar en el autobús que trasladaba a los hermanos a un barrio de Negombo. El destino era Duwa, que significa isla. El nombre se corresponde con la realidad ya que todo el barrio está ubicado en una pequeña isla unida por un puente a los barrios vecinos. Los habitantes se dedican a la pesca. Allí todos son católicos. Acuden a la parroquia de Nuestra Señora del Buen Camino. El párroco, P. Kingsley Ivan, buen amigo de los maristas de Negombo, aceptó con gusto que los miembros de la Conferencia participasen con los feligreses en la misa dominical. La recepción fue informal, pero no faltaron pancartas de bienvenida. La concurrencia llenó el templo. Nos contaron que el tsunami inundó el barrio y la iglesia. Y que todos se ayudaron unos a otros. Los hermanos compartieron la eucaristía y la conversación abierta y sencilla con la gente. Y regresaron de nuevo a casa para continuar con sus tareas.

VOLVER

Los seglares: sin estar en la conferencia, mu...

SIGUIENTE

Programación para los próximos cuatro años...