17de octubre al 14 de diciembre 2012
El equipo de animación, formado por los HH. Barry Burns (Nueva Zelanda), Antoine Kazindu (África Centro Este) y Anthony Hunt (Sídney), dio la bienvenida a diecisiete participantes en la propiedad del “Instituto de los Hermanos Maristas”. El grupo incluía a cinco Marianistas de Estados Unidos, a doce Hermanos Maristas provenientes de las siguientes provincias: Asia del Sur (1), Europa Centro Oeste (3), Nueva Zelanda (2), Nigeria (1), EE. UU. (1), Sídney (2), África del Sur (1) y Asia del Este (1). El capellán de esta sesión fue el Marianista Alvin McMenamy, también de los EE. UU.
Durante la primera semana, los participantes, todos ellos personas de la tercera edad, tuvieron la oportunidad de compartir sus vidas y experiencias con todo el grupo. Este ejercicio, bastante apropiado para esta etapa de la vida, nos permitió reflexionar sobre el significado de nuestros caminos de vida, tanto a nivel personal como de grupo, y crecer como comunidad, al valorar las riquezas en el otro. Cerramos con broche de oro esta parte del programa, con una salida de un día entero, en que visitamos la necrópolis etrusca de Cerveteri, degustamos la comida en un pueblito medieval en la cima de una colina (Ceri), y visitamos el lago de Bracciano en Anguillara Sabbazia.
El padre comboniano David Glenday animó los tres días de encuentro sobre la “Vida religiosa y oración en la tercera edad”. Él, un hombre con una experiencia misionera considerable, tanto en África como en Asia, fue Superior General de su congregación, y actualmente trabaja como secretario general de la Unión de Superiores Generales, que incluye a más de 230 congregaciones masculinas de derecho pontificio. Su contacto con nuestro Instituto incluye: retiros para los hermanos que se preparan para la misión Ad Gentes en Davao, al igual que una serie de encuentros en Manziana. Algunas de las frases memorables que nos dejó son: “Escuchar con los oídos de Dios” (Bonhoeffer), “los hechos son nuestros amigos” (Erich Fromm), “Al final de cada evento siempre encontramos el Evangelio”… “La oración es el lugar donde la experiencia se vuelve sabiduría”.
El hermano Mike McAward SM, Secretario General de los Marianistas, pasó una mañana entera en Manziana, durante la cual habló del espíritu de la congregación, recordando varios momentos claves, donde María interactúa con Jesús durante su ministerio. Fue de particular interés para nosotros el método usado por los Marianistas para ordenar a algunos de sus miembros (un tercio de ellos, aproximadamente, ya que no existe una política al respecto) para que presten servicios litúrgicos en sus comunidades y obras. La composición mixta forma parte de su carisma fundacional, y han tomado las medidas necesarias para evitar la clericalización de los hermanos o la laicización de los sacerdotes. El hermano Mike habló sobre la dimensión mariana de la iglesia, como elemento de la misión marianista.
Al día siguiente, el hermano Emili Turú, FMS, Superior General, presentó nuestro carisma en detalle, haciendo uso de los tres iconos usados en su circular, Nos dio el nombre de María, relacionándolos con el tema de la inclusión (icono de la Visitación), interacción (icono de Pentecostés) e interioridad (icono de la Anunciación). Comentó, de manera interesante, cómo las vocaciones dominicas en Irlanda han ido aumentado considerablemente en los últimos años, y casi todas las solicitudes venían de internet. En una encuesta a las personas que acaban de ingresar, se demuestra que los elementos que los atrajeron a la vida religiosa fueron la auténtica vida de comunidad y el profundizar las relaciones personales dentro de una comunidad. Obviamente, el hermano Emili también hizo comentarios muy interesantes sobre el proceso y contenido del pasado Sínodo de los Obispos. Al final de octubre, casi toda la comunidad se enfrentó al mal tiempo para poder participar en la audiencia papal.
En las semanas venideras, iremos en peregrinaje a l’Hermitage y a Asís, y tendremos reuniones sobre latransición a la tercera edad, las opciones del corazón, salud y bienestar, el Reino y caminar con María; igualmente tendremos un retiro de tres días.
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H. Mario Colussi