50 años de presencia Marista en Corea

Este año, el 2021, los Hermanos de Corea celebran el 50 aniversario de la presencia marista en el país. Una de las actividades organizadas como parte de la conmemoración es la peregrinación de la imagen de la Buena Madre por las casas de los familiares, amigos y benefactores de los Hermanos Maristas. Esta romería inició la primera semana de enero.

Los primeros cuatro Hermanos (de México) llegaron a Corea el 13 de septiembre de 1971. Ellos fueron los Hermanos: Enrique Ruiz, líder de la comunidad, Jesús Rodríguez, Sergio Gutiérrez y Manuel Villarreal. Para completar la comunidad marista fundadora, cuatro Hermanos más llegaron en 1972. Este segundo grupo estuvo formado por el H. Héctor Villarreal, el H. Eduardo Ramírez, el H. Ricardo Piña y el H. Juan Castro.

Tras el segundo año en el país, los Hermanos recibieron a los primeros aspirantes que empezaron a vivir con los Hermanos. El actual Sector de Corea fue adquirido en 1974 para recibir al creciente número de aspirantes coreanos que se unían a los Hermanos en este nuevo proyecto para continuar el sueño de Marcelino en la “Tierra de la calma matutina”.

En la actualidad existen en Corea, 5 comunidades. Dos de ellas están en Seúl, otra en Ansan, una cuarta en Chungju y la quinta está en Jechon.

A continuación, el H. Alfredo Herrera, del Sector Japón-Corea, presenta un resumen de cada comunidad:

Las dos comunidades de Seúl

De las dos comunidades que están en Seúl (que están dentro del mismo terreno) una funciona como casa central del Sector Corea-Japón en donde, además del Hno. Coordinador del Sector, residen Hermanos de diferentes edades haciendo diferentes actividades. Entre ellos contamos también con un Hermano en votos temporales que está haciendo diversos estudios.

La otra comunidad de Seúl tiene la tarea de administrar y hacer funcionar el Centro Educativo Marista, en donde muchos grupos vienen a hacer todo tipo de seminarios, workshops, retiros, reuniones, y una gran diversidad de programas de todo tipo. Algunos son grupos de catequistas de diversas parroquias y diócesis; jóvenes pertenecientes a grupos parroquiales; niños de grupos de catequesis de diversas parroquias; grupos de acólitos; estudiantes de universidades católicas que vienen a hacer algún retiro u otro tipo de programa; estudiantes de enfermería o enfermeras profesionales; grupos parroquiales (Legión Mariana, Terciarios Franciscanos, etc.) que realizan un día de retiro o algún otro programa. Los Hermanos Timothy Song y Dámaso Jeon son los encargados del mantenimiento de la casa.

En el “Centro para niños de la localidad” (traducción literal del nombre del Centro) los niños y adolescentes de la zona o áreas cercanas refuerzan, en las tardes, sus estudios académicos, juegan y se relacionan con otros niños y niñas o jóvenes de su edad. Además se brinda algunas actividades culturales y recreativas (visitas a parques recreativos, fábricas, lugares turísticos).

Dentro del edificio del Sector (residencia de una de las comunidades de Seúl) funciona un Centro De Orientación Psicológica “Bom-Gil” (Camino de primavera) en el que el H. John Vianney ofrece su servicio a adolescentes y jóvenes adultos que solicitan ayuda en esta línea. El hermano ha conseguido el certificado de especialista en orientación psicológica, tanto por la Asociación Koreana de Orientación-Terapia psicológica, como por la Asociación Católica de Orientadores. Durante el año ve a unas 45 personas con un total de unas 150 sesiones. En el mismo edificio, el H. Alfredo ofrece un servicio de acompañamiento vocacional a jóvenes religiosos y religiosas en formación y a otras religiosas y sacerdotes que piden este acompañamiento.

La comunidad de Ansan

Es la casa del aspirantado-postulantado del sector, aunque en la actualidad no tenemos ningún candidato. Los Hermanos que viven ahí tienen diversas tareas en sevicio del Sector al mismo tiempo que hacen tareas de promoción vocacional.

La comunidad de Chungju

La comunidad en Chungju tiene más de 30 años. En ese lugar se construyó un edificio como residencia para niños y adolescentes en situación de riesgo por diversas razones (orfandad, abandono, pequeña delincuencia…).  En el 2004 la institución se transformó en una residencia para muchachos con cierta deficiencia mental. A principios de 2017 nuevamente cambió su nomenclatura por Buen Hogar (“Ch´am Choun Chib”) teniendo como residentes a jóvenes con deficiencia mental severa. En este lugar trabajan los Hermanos. Laurencio Park, como director y Paul Won encargado del mantenimiento de la casa, además de otras 34 personas (incluyendo cocineras, enfermera, oficinistas, terapistas, chofer, etc.) dedicadas al cuidado personal de los residentes que son unos 30 actualmente.

Además de esta institución residencial, dentro de la propiedad de Chungju existe también el Taller Marista (Marist Sheltered Workshop). Este taller que ha existido desde el principio de esta casa en Chungju (para iniciar a los muchachos en algunos oficios) y cuya naturaleza se ha venido modificando conforme han ido cambiando las capacidades de trabajo de los residentes, se ha convertido en los últimos 15 años en un centro de trabajo-empleo en donde los egresados de nuestra residencia pueden ganarse la vida en un ambiente adecuado para ellos (de ahí el calificativo de “protegido”, en el nombre del centro) y haciendo trabajos que están dentro del rango de su capacidad intelectual. En la actualidad hay unos 30 muchachos entre los que se entrenan temporalmente y los que son empleados permanentes del taller. Además de Hno. Moisés, Sr. Ju Bom Kim y el Director, hay otras 8 personas empleadas en este lugar.

La comunidad de Jechon

Por ahora el Centro Ecológico Marista que se encuentra en este lugar está sufriendo una transformación. El lugar se ha usado, y sigue siendo usado para poder hacer retiros individuales o de pequeños grupos. La tranquilidad del lugar favorece estos momentos de soledad y oración en la naturaleza. El Centro Ecológico se vino desarrollando poco a poco con el arduo trabajo del Hno. John Oh. Se plantaron flores silvestres, se consiguieron varios animales domésticos (algunos perros, muchas gallinas, patos, pajarillos, algún corderito), se plantaron vegetales, se hizo un pequeño jardín, y en el río que corre a un costado de la casa y que desciende de la montaña, se adaptó una pequeña “piscina” natural que ha sido la delicia de niños y jóvenes que vienen durante el verano. Todas estas instalaciones, además de las montañas que rodean el lugar han sido utilizadas en los programas de conciencia y cuidado ecológicos en los que diferentes grupos de niños, jóvenes y jóvenes adultos han entrado en contacto con la naturaleza, han aprendido a apreciar y cuidar la misma mientras ganan mayor consciencia de su propia persona y del ambiente en el que viven.