Amanecer 2019
Los 15 participantes del Programa Amanecer para hermanos de los idiomas portugués y español terminaron el 31 de octubre su período de formación de dos meses en la Casa General. Este ha sido el séptimo y último grupo acompañado por el H. Landelino Ortego, de la provincia de Norandina, quien terminó su servicio. El nuevo director del programa será el H. Antonio Lázaro Giménez de Bagüés Gaudó (Provincia de Mediterránea). Mientras al H. Afonso Levis (Brasil Centro-Sur), Director adjunto, se le ha extendido su mandato hasta el 31 de octubre de 2020.
A continuación, publicamos un texto del H. Afonso sobre la sesión celebrada del 1 de septiembre al 31 de octubre. Y en este enlace se puede leer una descripción del H. Jesús Orte Isla sobre la experiencia vivida por el grupo en los lugares maristas.
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Tras la experiencia realizada se observa un resultado muy positivo. Podemos subrayar los siguientes aspectos.
- La convivencia fraterna, pacífica y alegre, matizada por las peculiaridades y talentos de cada Hermano, ha manifestado y consolidado la integración y la confianza mutua. Un camino que sigue las llamadas del XXII Capítulo General, y los aportes de dos conferencistas, en relación con esta fase de edad.
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Los contenidos impartidos permitieron, a cada participante, y a todos en la comunidad profundizar la reflexión, meditar y replantear la historia personal y la vida espiritual; entrever más claramente y entender las huellas de la presencia de Dios, la acción del Espíritu, la fidelidad en seguir a Jesucristo, y en los altibajos de la respuesta dada en curso de la vida de uno mismo.
Fue una ayuda para transformar en sabiduría de vida la experiencia reflejada y discernida. Profundizar el conocimiento sobre la espiritualidad, la oración, el carisma y la historia marista, la relación entre hermanos, laicos y María … Aprovechar el descubrimiento de nuevos horizontes de significado y misión … y enfocarse en los objetivos del curso: abrirse a la luz, al nuevo amanecer; aceptar con paz y alegría la acción de Dios en la propia historia; estar preparados para responder a las nuevas llamadas del Espíritu y a las nuevas llamados de vida y misión del Instituto; ser testigo de hermandad y esperanza … - Los momentos de encuentro comunitario durante la Eucaristía diaria – presidida por el P. Pedro, uno de los participantes de Amanecer – en las oraciones y celebraciones, avivaron la llama de la esperanza y el ímpetu misionero, de una manera nueva de ser testigo y seguidor de Jesucristo, – conscientes de que Él es el protagonista, – de nuestro carisma marista y marial.
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Las salidas comunitarias de la casa, un día a la semana, proporcionaron nuevos conocimientos y fortalecieron la convivencia fraterna y placentera en la recreación comunitaria. Las cuales fueron muy valoradas y apreciadas.
Cabe destacar de manera especial la visita de 10 días en el Hermitage, donde fue posible "sumergirse" en las fuentes de nuestros orígenes maristas; dejarse invadir por los sentimientos de admiración, gratitud y estímulo ante los cimientos sólidos, físicos y vitales, construidos allí, en fidelidad al Espíritu; percibir los que sucede en la vida actual, el compromiso y la voluntad de seguir adelante, agradecidos, confiados y comprometidos. - Las ganas de aprovechar las oportunidades, ya sea a través de las propuestas del curso o la posibilidad de sumergirse en el conocimiento de las culturas pasadas, donde Roma se presentó como una fuente de eterno interés.
Para finalizar, puedo destacar la siguiente conclusión: “¡Amanecer fue para mí ‘un regalo’! Me siento muy feliz de haber participado en este curso; ¡ha significado una gracia! ¡Y quien no ha participado no sabe lo que se ha perdido! Un agradecimiento especial a la coordinación, por la manera sabia, humana y discreta con la que han conducido el Curso, y gracias a todos por su predisposición, alegría, compromiso y FRATERNO TESTIMONIO".
