Colaboración Misionera Internacional
En julio, el Hno. Emili envió una carta a todos los provinciales y superiores de distrito esbozando planes para los años previos al Bicentenario del Instituto y nuestra entrada en el tercer siglo de vida y misión maristas. Había información sobre la forma de resaltar los 200 años; el proceso de revisión de las constituciones y un anexo que anunciaba un importante proyecto marista: "Comunidades Internacionales para un nuevo comienzo".
En este comunicado, Cmi (Colaboración Misionera Internacional) informa sobre el establecimiento de una comunidad internacional en Nueva York. Sus miembros son los hermanos John Klein de los Estados Unidos, Santos García de Norandina, Héctor Dessavre de México Occidental y Antonio Delgado de México Central.
En otros comunicados de 2014 Cmi informará sobre:
• el nombramiento por el Consejo General de un hermano como “colaborador” para la Secretaría,
• nuevos maristas para Sudán del sur en el año 2015,
• las experiencias de jóvenes maristas en misión en Vietnam, Argentina, Sri Lanka, Tailandia, Ginebra y Roma.
• la forma en que una provincia utiliza a los voluntarios maristas para desarrollar la pastoral de la juventud en su país.
ComUnidad Juan Diego del East Harlem en New York
¡Una nueva forma de ser hermanos! Esta frase podría resumir lo que hoy, los hermanos del Arco Norte estamos buscando a través y por nuestra experiencia en la integración de tres de nosotros en la ComUnidad Juan Diego del East Harlem en New York.
Sin esquemas, sin estructuras ya establecidas, sin total claridad de lo que se quiere, respondiendo a una necesidad sentida y vivida por muchos y muchas migrantes latinos en los Estados Unidos y por algunas personas que intentan dar una respuesta, tres hermanos maristas nos hemos dado a la tarea de empezar a conocernos, a involucrarnos escuchando, a preguntarnos y a buscar.
Conocernos. Lo primero ha sido, el iniciar la construcción de nuestra propia comunidad de hermanos. Unirnos a dos hermanos más que ya vivían en la casa que hoy ocupamos, dialogar sobre nuestros pensamientos, sueños e intenciones; es una tarea que aún no termina y que deseamos continuar realizando. Un nuevo estilo de vida comunitaria que alimente nuestro corazón, nuestra consagración y nuestra misión.
Involucrarnos escuchando. La realidad se nos impone. La gente y sus necesidades están frente a nosotros y se nos desvelan cada día más. Hemos iniciado el encuentro con personas adultas, madres y padres de familia latinos, con quienes compartimos en la comunidad. Les escuchamos en algunas reuniones que hemos tenido. Con ellos construimos un horario base para su estudio del inglés como segunda lengua. Escuchamos a los responsables, nos estamos presentando a la comunidad ofreciendo nuestro trabajo educativo y de acompañamiento.
Preguntarnos. En nuestras reflexiones y oraciones, en nuestros diálogos y trabajos de organización y de obtención de material, nos han surgido importantes cuestionamientos sobre lo que significa y lo que abarca ser parte de la ComUnidad Juan Diego. Al preguntarnos, nos hemos visto acompañados y animados por los superiores de la provincia de los Estados Unidos. Nuestras preguntas, provocan respuestas, estrategias, sugerencias y nuevos cuestionamientos, que nos dan vida y nos entusiasman para crear la ComUnidad paso a paso.
Buscar. Estamos buscando espacios de tiempo y espacios físicos para la vivencia de la ComUnidad. Espacios de tiempo para compartir con los jóvenes y adolescentes en particular, con quienes apenas iniciaremos pequeños contactos, pero, que, desde la voz del sacerdote encargado de la Parroquia, representa uno de los retos más fuertes para una labor de un hermano marista dedicado a los niños y jóvenes, en especial a estos, más hechos a un lado. Buscamos con ahínco lograr mudarnos a vivir en el mismo barrio donde está el centro de la ComUnidad Juan Diego. Hemos logrado avances.
Al ir concluyendo nuestro primer mes, nos alegramos con la integración de nuestro hermano Antonio Delgado. Un nuevo y rico paso más para nuestra comunidad.
Nuevo significa que no está escrito, que no es algo ya establecido. Gracias por su envío, paciencia, confianza y escucha. Estamos comprometiendo la vida en esto.