Compartiendo 21 – La vocación Marista Laical

Boletín del Laicado Marista

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FÓRUM INTERNACIONAL SOBRE LA VOCACIÓN MARISTA LAICAL
FASE 4

Secretariado de Laicos

Con el encuentro del pasado mes de noviembre de 2022 en la casa de Monte Cucco, en Roma, finalizamos la fase 3 del Fórum Internacional sobre la Vocación Marista Laical. A partir de ese momento se comenzó a diseñar la fase 4 del proceso, que se extenderá desde principios 2023 hasta llegar a la fase 5 y última, con la celebración del Fórum virtual en noviembre de 2024.

El Secretariado Ampliado de Laicos del Instituto estará animando la reflexión y coordinando las concreciones que se presentarán al Consejo General y, si es necesario, al Capítulo General de 2025. Para esta fase 4, el Consejo General designó a 25 delegados y delegadas de las Unidades Administrativas, quienes también participaron en el encuentro de noviembre de 2022.

Encuentro de los delegados y delegadas

Tras una primera conexión virtual el primero de junio, nos hemos encontrado en la Casa general, en Roma los días 7 a 12 de julio, acompañados de algunos hermanos del Consejo General.

Este encuentro presencial se diseñó como un proceso que ha contemplado los siguientes pasos: reconectando, imaginando, planeando, consensuando y proyectando. Nos hemos organizado como un único equipo de trabajo, en dos áreas de reflexión: 1) Vocación Laical y 2) Estructuras Jurídicas. Estas áreas son divididas en cinco grupos de trabajo: 1) Identidad Laical, 2) Itinerarios formativos y acompañamiento, 3) Vinculación, 4) Estructuras civiles y 5) Estructuras canónicas. 

El trabajo ha tenido como bases inspiradoras el Mensaje “Ruah: soplos del Espíritu para el laicado marista”; las reflexiones y aportes del número 41 de la revista Mensaje Maristas de Champagnat, dedicada específicamente a la vocación marista laical; y varios documentos de referencia del Instituto: “En torno a la misma mesa”, “Ser Marista Laico”, “Proyecto de Vida del Movimiento Champagnat”, “Constituciones y Estatutos de los Hermanos Maristas” y la “Regla de Vida”.

Cada área y grupo de trabajo ha contado con una guía en la que se han ofrecido orientaciones y pasos para los próximos meses, con diferentes resultados deseados al final del camino en cada uno de los temas de reflexión. En esta semana de trabajo hemos sido guiados por lo que denominamos “metodología Emaús”. Cada diálogo y encuentro ha querido privilegiar un proceso que iba pasando por la escucha profunda (de los otros y del Otro), el discernimiento y la celebración. En la misma perspectiva, nos ha inspirado la propuesta de “conversaciones en el Espíritu” que se adopta como metodología en el Sínodo “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación, misión”.

Ruah: armonía, luz y vida

El trabajo que teníamos que desarrollar suponía un gran esfuerzo y, sobre todo, dejarse guiar por el Espíritu. Nos ha ayudado el lenguaje simbólico para hacer este camino.
Nos inspiró caer en la cuenta de que, al inicio del relato de la Creación, todo era “caos, oscuridad y desorden” (sentimiento que teníamos cuando comenzábamos a trabajar en un proyecto tan complejo). Pero sabíamos que, si realmente dejábamos espacio y protagonismo a la actuación de la “Ruah”, el “soplo de Dios”, todo podría tornar en “armonía, luz y vida”. Ojalá ocurra así en el camino que tenemos por delante. También nos ha inspirado la “metáfora del poliedro”, que emplea el Papa Francisco en Evangelii Gaudium cuando desarrolla el capítulo sobre “el bien común y la paz social” (nn. 217-237). Nos invitábamos a vivir en la clave de los cuatro principios que nos ofrece el Papa: ‘el tiempo es superior al espacio’, ‘la unidad prevalece sobre el conflicto’, ‘la realidad es más importante que la idea’, ‘el todo es superior a la parte’.

Desarrollando este último principio, Francisco nos dice: “El todo es más que las partes, y también es más que la mera suma de ellas. Entonces, no hay que obsesionarse demasiado por cuestiones limitadas y particulares. Siempre hay que ampliar la mirada para reconocer un bien mayor que nos beneficiará a todos…” (n. 235) “El modelo no es la esfera, que no es superior a las partes, donde cada punto es equidistante del centro y no hay diferencias entre unos y otros. El modelo es el poliedro, que refleja la confluencia de todas las parcialidades que en él conservan su originalidad…” (n. 236). Esta visión es una clara invitación a construir un proyecto con una perspectiva global e internacional, que es capaz, a la vez, de acoger toda la diversidad de nuestra realidad marista.

Visión de futuro

La dinámica de los días de encuentro ha sido variada, con tiempos personales, en pareja, por mesas, en asamblea, por áreas de reflexión o por grupos de trabajo, garantizando en todo momento del proceso la comunión, la transversalidad de la reflexión y la conexión entre los temas abordados.

Si hiciéramos una sencilla síntesis del momento en que nos encontramos, podríamos decir que

  • Cada grupo ha elaborado una visión del futuro a 15 años aproximadamente, con pasos que habría que dar para alcanzar esa visión, estrategias y desafíos que se encontrarán en relación al foco de su trabajo. También se ha llegado a esbozar un índice de temas y subtemas que darán lugar a una propuesta final unificada. Para ello, nos hemos dotado de una agenda de trabajo para los próximos meses, con conexiones virtuales para seguir avanzando en la tarea.
  • Como asamblea se acordaron algunas líneas importantes que respaldaran la reflexión que se ha realizado en cada grupo y/o área. Las compartimos en orden inverso al de los objetivos y contenidos de todo el proceso del Fórum, para ayudarnos a entender mejor cómo soñamos la propuesta:
    • En relación al tema sobre las “estructuras jurídicas (civiles y canónicas)”, se han confirmado algunas opciones para continuar la reflexión y las futuras propuestas: 1) Que sean para el cuidado y la generación de vida y vocación marista con rostro laical; 2) Que sean de carácter internacional y que, después, tengan su traducción en los ámbitos local, provincial, regional, nacional…; 3) Que garanticen, a la vez, la autonomía del laicado marista vocacionado y la comunión con el Instituto; 4) Que supongan un doble reconocimiento, canónico y civil, permitiendo esto último la acogida de la diversidad y el desarrollo de diferentes espacios de comunión.
    • En relación al tema de la “vinculación al carisma”, se ha confirmado explorar cómo acoger y expresar alguna forma de signo público (promesas, compromisos…) común para todo el Instituto, además de la redefinición de terminologías que nos ayuden a la comunión y a una mejor expresión de la experiencia.
    • En relación al tema de “formación y acompañamiento” se ha confirmado seguir caminando en propuestas globales que vayan desde la invitación y la atracción, hasta el discernimiento y la opción, así como garantizar propuestas formativas y el acompañamiento personal para quienes inicien estos procesos.

En relación al tema de “identidad y vocación marista laical” se confirma la necesidad de focalizar la reflexión para clarificar quiénes son los laicos y laicas maristas vocacionados, así como el lugar y la relación de otras personas con el carisma marista.

Los representantes de diferentes realidades del instituto fueran divididos en grupos de trabajo de la siguiente manera:

  • Identidad laical marista: Ana Saborio (América Central), H. Damiano Forlani, Mediterránea), Elma Rafil (East Asia), Josmari Pauzer (Brasil Centro-Sul), Marcos Broc (Brasil Sul-Amazônia).
  • Formación y acompañamiento: Alida Bodomanitra (Madagascar), Ana Gómez (Mediterránea), H. Jaime Comabella (Ibérica), Nathan Ahearne (Star of the Sea), Pedro Martí (EUA).
  • Vinculación al carisma marista: Ana Sarrate (Ibérica), Christine Dispa-Lenertz (West Central Europe), H. Isidro Azpeleta (Santa María de los Andes), Raúl Amaya (Santa María de los Andes), Rita Silva (Compostela).
  • Estructuras civiles: Danai Anagnostopoulou (L’Hermitage), H. Lisardo García (Compostela), Mark O’Farrell (Star of the Sea), Nohemy Pinto (América Central).
  • Estructuras canónicas: Claudia Aida Rojas Carvajal (Norandina), H. John Bwanali (África Austral), Manu Gómez (Mediterránea), Pep Buetas (L’Hermitage), Sara Sánchez (Santa María de los Andes).

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REINVENTAR EL PASADO PARA QUE SE ADAPTE AL FUTURO

Christine Dispa – Provincia West Central Europe, Bélgica

Con inmensa alegría recibí y acepté la invitación de regresar a Roma para la próxima etapa del Foro Internacional sobre la Vocación Marista Laical. Llegué a Roma con ganas de continuar el trabajo y encontrar a los delegados que habían llegado de todo el mundo. Estos reencuentros fueron un verdadero placer. Los 25 delegados, laicos y hermanos, compartieron el trabajo en grupos de 5 para precisar los datos recopilados en noviembre. Reflexionamos sobre la vocación del laicado marista en nuestra época, y nos atrevimos a proyectar el futuro dentro de unos 5, 10 y 15 años.

En este sueño, nos atrevimos a reinventar el pasado para que se adapte al futuro. Visualizamos la identidad del laico marista, e imaginamos los caminos de formación para que nuestro carisma mantenga su lugar legítimo en nuestro tiempo.

Esperamos una forma de vinculación de los laicos al carisma y espiritualidad de Marcelino Champagnat, para que este sueño se convierta en una forma de vivir la llamada de Dios, que nos anima a la misión del evangelizador Champagnat. Y claro que para llevar a cabo esta misión necesitamos estructuras civiles y canónicas, con el fin de que este sueño se haga realidad en el mundo de los niños y jóvenes de hoy. Permitiendo así que los laicos maristas que se dedican al legado de Marcelino sepan que están reconocidos por el Instituto Marista y la Iglesia.

Todo ello en corresponsabilidad con los Hermanos, en una familia marista global. Sin embargo, hay numerosos retos por superar, como el idioma, hay 4 en el Instituto. Será necesario encontrar un léxico que describa mejor este sueño de vida marista a futuro. Una tarea más difícil de lo que parece, dado que ya llevamos muchas horas tratando de encontrar las palabras adecuadas. Pero la aventura es hermosa, y los delegados están todos muy motivados y le dan todo su amor a esta 4ta etapa. No dudamos de la presencia del Espíritu Santo para que nos guie en nuestra búsqueda. Hacemos un llamado a nuestra Buena Madre para que nos acompañe, y a todos ustedes para que nos incluyan en sus oraciones.

Agradezco de corazón a todos los miembros del equipo, hermanos y laicos, por el camino recorrido juntos. Mientras tanto, los abrazo y la misión continúa…


MOMENTOS DE CRISTALIZACIÓN

Elma B. Rafil – Provincia East Asia, Filipinas

Embarcarme en el inicio del camino de la 4ª etapa del Foro Internacional sobre la Vocación Laical Marista participando en el encuentro de julio en la Casa General fue para mí una experiencia profunda.

He adquirido nuevos conocimientos y experiencias que son muy enriquecedoras para mí como laica marista. El desarrollo de ideas y perspectivas sobre la vida de los laicos maristas se inspiró y guió por los resultados de la 3ª Fase del Foro Internacional, que son narrativas fuertes y ricas sobre la identidad, vocación, espiritualidad, comunión y misión de los laicos maristas, particularmente en el mundo de hoy. Los documentos existentes sobre la vocación laical marista como En torno a la misma mesa y Ser laico marista, por nombrar algunos, fueron inspiradores. Estos documentos se convirtieron en algunas de las fuentes de reflexión y debate. Los procesos de nuestras sesiones han aportado una mayor conciencia y percepción, nuevas visiones y perspectivas, una comprensión más profunda y unos objetivos más ambiciosos. Estas son las bases de nuestro trabajo.

Navegar por este proceso de profundización en la comprensión de la identidad marista y de la vocación marista, y de visión de futuro, supuso adentrarse en algunos grados de incertidumbre y asumir riesgos. La clave para ver la luz al final del túnel fue confiar en el proceso y en el trabajo que había que hacer. Sobre todo, el proceso en sí fue de naturaleza potenciadora, es decir, de confianza en el equipo y en el soplo del Espíritu. Era necesario ser sensibles a los signos y movimientos que parecían guiarnos hacia el camino. Estos signos y movimientos exponían afirmaciones de estar en el buen camino y proporcionaban inspiración y nuevas aspiraciones para nuestro futuro previsto para los laicos maristas.

El viaje no fue sólo un trabajo a realizar. Más bien, me dio espacios para la autorreflexión que me ayudaron a clarificar y/o descubrir mi pasión, valores y propósito que realmente resuenan con mi ser como laico marista.

Hemos revisado nuestros caminos pasados para ser los laicos maristas de hoy. Todo el trabajo realizado sobre la identidad y la vocación marista se está cristalizando en aquello que deseamos ser en el futuro. Debemos mucho a aquellos que han trabajado duro para que la vocación de laico marista sea reconocida y apreciada, y me gustaría decir personalmente que el trabajo en esta 4ª etapa del Foro es un reconocimiento y agradecimiento concreto a su duro trabajo.

Los días de trabajo podrían haber sido pesados sin el calor de espíritu de familia que destilan mis compañeros de viaje, laicos y hermanos, mi familia marista. Hemos compartido sueños y esperanzas y confiamos mutuamente en que nuestro trabajo dará frutos abundantes para hacer avanzar la vida marista laical. Queda camino por recorrer para el laico marista hacia el futuro previsto. Pero tengo la certeza de que el camino que estamos recorriendo está preparado para los que están en él.

Con María, San Marcelino y una actitud de apertura al soplo del Espíritu, ¡pronto seremos cristales!


LA VITALIDAD CONTINUA DEL CARISMA DE SAN MARCELINO

Pedro Martí – Estados Unidos

Como maristas de Champagnat, los hermanos y laicos, nos hemos reunidos en Roma durante la 4 fase del Fórum internacional para seguir desarrollando el futuro del Instituto.

Estuvimos divididos en grupos de trabajo para desarrollar los temas de identidad marista, formación, compromiso y estructuras canónicas y civiles.

Fue interesante poder contribuir a este trabajo, dado que es fundamental para el futuro del Instituto y la vitalidad continua del carisma de San Marcelino. Trabajamos para lograr una visión de corresponsabilidad entre Hermanos y laicos, y visualizamos un futuro donde los laicos conformen una nueva rama dentro del Instituto que paralelamente a los Hermanos y funcione con autonomía. Todos los que hacíamos el trabajo sentíamos un mucho orgullo y satisfacción, pero también sentíamos la urgencia y la responsabilidad.

Trabajé en el equipo que estaba desarrollando la visión de los programas de formación marista. Es importante que cualquier programa de formación sea atractivo e inclusivo, pero que también tenga profundidad y amplitud para lograr un compromiso con el carisma. Caminar con los que se forman con un fuerte acompañamiento espiritual es un pilar en nuestra visión de un proceso completo de formación. También son importantes el idioma y el contexto para que, sin importar en qué parte del mundo marista nos encontremos, todos trabajemos por el mismo objetivo. Hay mucho trabajo por hacer para unificar nuestro vocabulario con una amplia variedad de maristas alrededor del mundo.

Concluimos nuestra actividad en Roma con una agenda de trabajo detallada para preparar el Foro Virtual en otoño de 2024, y presentar todo nuestro trabajo ante el Consejo General. Con tanta gente entusiasta que trabaja por lograr este futuro, creo que llevaremos al Instituto a nuevos horizontes y llevaremos a cabo la misión de maneras nuevas y emocionantes. Espero con interés el trabajo que tenemos por delante y confío en que, juntos, nuestro trabajo dará grandes frutos.


UNA EXPERIENCIA DESAFIANTE

Sara Sánchez – Santa María de los Andes, Perú.

En esta Cuarta Fase del Fórum formo parte del grupo que trabaja el tema de Estructuras, Canónica y Civil, para la vocación marista laical. El tema en sí mismo es todo un desafío: es algo nuevo que está naciendo en el Instituto, un don que el Espíritu nos regala en estos tiempos; como todo lo nuevo, despierta preguntas, incertidumbres, temores…

A nosotros nos corresponde ayudar a nacer esto nuevo que el Espíritu está suscitando en el mundo marista, y para ello, soñar y mirar con audacia el futuro (me viene la imagen de Marcelino mirando el valle al lado del río Gier y vislumbrando en él la casa que no había).

Hemos compartido un tiempo de reflexión y trabajo en un clima de diálogo fraterno y sincero, en el que todos nos hemos expresado con libertad. Nos hemos ejercitado en la escucha profunda para sintonizar con las diferentes experiencias y realidades; en la escucha atenta a las palabras iluminadoras de los hermanos Josep Soteras y Luis Carlos respecto a las alternativas concretas sobre las estructuras canónicas y civiles; también, en la “escucha” de los silencios. Como María, nos hemos ejercitado en “guardar en el corazón” aquello que no llegábamos a comprender, para que repose y decante allí, para repasarlo en silencio y oración. Siento que la Ruah nos ha acompañado en todo momento; hemos invocado su presencia en los momentos de “caos”, donde todo se veía poco claro y muy confuso; la Ruah nos ha regalado luz y ha puesto orden en medio del “caos”.

Creo que este don que el Espíritu nos regala, nos invita a vivir procesos de discernimiento comunitario que den a luz decisiones que nos ayuden a mantener y salvaguardar, la comunión con el Instituto.

Paz y alegría son frutos de la presencia del Espíritu; paz y alegría hemos experimentado, y se notaba en los rostros, al arribar a acuerdos, al vislumbrar el camino a seguir en los próximos meses para sacar adelante la misión que se nos ha encomendado. Queda la gratitud a todos los miembros del grupo por la vida compartida, por la búsqueda sincera de lo que Dios nos está pidiendo, y por el compromiso de seguir con el trabajo encomendado.


PALABRAS DEL H. LUIS CARLOS GUTIÉRREZ, VICARIO GENERAL,
DURANTE LA MISA DE ENVÍO

En nombre del Hermano Ernesto Sánchez y del Consejo general, les reitero nuestro agradecimiento por todo el esfuerzo y la dedicación ofrecidos durante estos días y por toda la pasión que ponen en sus diferentes servicios en las Provincias y Comunidades locales. Su presencia aquí ha sido oxígeno de vida y aliento de un presente y futuro lleno de posibilidades, en fidelidad al Espíritu, a la historia contemporánea, a una Iglesia emergente y a un mundo marista diverso y visionario. Este agradecimiento es particularmente importante para el Secretariado de Laicos, el Secretariado Extendido y para su link el Hermano João Carlos, comprometidos en toda la organización de estos días. Aprovecho también para agradecer la presencia significativa de los Hermanos Ben y Josep Maria que han acompañado este tiempo.

Hemos vivido estos días un tiempo especial de encuentro y de reflexión, de fraternidad y de oración. Ha sido un tiempo, también, de poesía y de creatividad para lo que será la casa laical marista, para lo que será el nuevo Hermitage de un Instituto que crece y avanza en la historia con esperanza, comunión, osadía y compromiso.

Al terminar estos días, hemos confirmado y clarificado un proyecto que nace de un amplio eco en todo el Instituto, recogiendo la vida y la vitalidad de las múltiples experiencias del laicado marista.

  • Hemos sentido al Espíritu. Tal vez en pequeño, en humilde proporción, pero hemos sentido la emoción del Espíritu de Dios, cuando crea y recrea las cosas, en su ciclo generoso y constante de creación y de vida. Durante estos días hemos caminado entres ideas y posibilidad, vida y realidades, sueños y asuntos concretos.
  • Tal vez haya tres palabras que pueden resonar en nosotros en esta misa de envío, y pudieran ser también tres susurros del Espíritu para este nuevo camino compartido:
  • Comunión. En cada conversación, hemos tratado siempre, casi como un mantra, de buscar el espacio para que todos puedan sentirse bien en esta nueva casa, que estamos construyendo. Comunión para hacer un camino común. Comunión para integrar las diversas experiencias de vida marista. Comunión para insistir siempre en la comunión, como la forma y el camino de alcanzar nuestros sueños y concretarnos nuestras decisiones.
  • Osadía. Osadía, para aventurarnos en un camino nuevo para todos. Osadía para superar las incertidumbres, incertezas, escollos, temores y dudas. Osadía para ir poniendo los cimientos de una familia carismática más consolidada. Osadía para discernir y hacerlo en profundidad. Osadía para concretar los sueños en posibilidades reales. Osadía para atender al Espíritu en sus movimientos en medio de nuestros hermanos y hermanas. Osadía para soñar y para servir.
  • Compromiso. Compromiso para hacer de Jesucristo el centro de nuestras vidas. Compromiso para descentrarnos de nosotros mismos y colocar en el centro al Dios de la vida, agente de toda transformación. Compromiso para cuidar de los otros, particularmente en su camino vocacional. Compromiso, para seguir buscando maneras, formas y procesos que construyan puentes. Compromiso con cada vocacional laical marista para en encuentre un espacio nutritivo, un espacio de cuidado para que crezca y germine.

Estamos agradecidos por lo vivido y en nosotros, tienen un especial significado, las palabras de la Regla de Vida que con dulzura nos indican:

[95] Dios siempre fiel,
te damos gracias de modo especial por el carisma recibido a través de Marcelino Champagnat.
Con él, has enriquecido la vida de la Iglesia y de tantos Maristas hoy.
Gracias por el creciente número de laicos maristas, mujeres y hombres llamados por el Espíritu Santoa vivir su vocación cristiana y compartir una misma misión, en comunión con los hermanos.
Gracias, Espíritu Santo,…
porque nunca dejas de sorprendernos abriendo nuevos horizontes en el Instituto.

Hoy, hermanos y hermanas, somos enviados de nuevo a nuestras Provincias y espacios de vida y misión para ser maristas en Comunión, Osadía y Compromiso. Que el buen Dios y la buena Madre nos ayuden a comunicar, reflexionar y avanzar en todos los aspectos que hemos vislumbrado en estos días. Que seamos un faro de esperanza en el camino laical marista. Que transmitamos la fuerza e ilusión que el Espíritu nos ha hecho sentir, cuando nos movía, con en el Génesis, del caos a la creación, de la confusión a la realización, del desorden a la experiencia de generar vida, generar posibilidad, acordar ideas, visualizar formas y estructuras, y comunicar pasión.

Aceptamos también el reto de un camino que no ha terminado, de unos diálogos que seguirán, de unas propuestas que necesitan madurarse.

Termino con un fragmento del Poema de Mario Benedetti: No te rindas

No te rindas que la vida es eso, Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños, Destrabar el tiempo, Correr los escombros, Y destapar el cielo.
Abrir las puertas, Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron, Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa, Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.

Con María de Nazaret, madre de nuevos caminos y de experiencia de vida inexploradas, ponemos nuestra confianza y proclamamos:

María, mujer de acción,
haz que nuestras manos y pies se muevan ‘de prisa’ hacia los demás, como tú hiciste, para llevarles la caridad y el amor de tu Hijo Jesús
y llevar la luz del Evangelio al mundo. Amén.

Les deseo a todos un feliz retorno y un bienaventurado tiempo. Dios les bendiga