Concluye el Simposio Marista “Fuentes y Manantiales

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El viernes, Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, se clausuró el Simposio Marista “Fuentes y Manantiales”, promovido por el Instituto Marista y organizado por la Comisión Internacional del Patrimonio Espiritual Marista. Los hermanos Michael Green, Omar Peña y Vincent de Paul, junto con los directores del Secretariado Hermanos Hoy, Ángel Medina y Lindley Sionosa, formaron el comité organizador. Todos los miembros de la Comisión de Patrimonio participaron activamente en la organización del Simposio, que reunió a un centenar de personas, laicos y consagrados, de la familia marista.

La última conferencia del encuentro corrió a cargo del hermano Juan Jesús Moral Barrio, de la Provincia del Hermitage. Su reflexión se tituló “Educar desde el paradigma de la interioridad”. Tras reflexionar sobre qué se entiende por interioridad, el Hermano Juan Moral propuso un cambio de estrategia en la pedagogía: en lugar de esperar y pretender que los modelos, caminos y medios vengan de fuera, se mostró partidario de que vengan de dentro. Esta propuesta se basa en la constatación de que no se puede partir del exterior, cuyo control está fuera de nuestro alcance; hay que sacar lo mejor de uno mismo, buscando el sentido de Dios. El Hermano Juan Moral es doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación y fue archivero de la Casa Generalicia. Vive en Barcelona, donde imparte clases en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas. También colabora con el Memorial Marista de Curitiba.

El hermano Michael Green pronunció el discurso de clausura en el que resumió el camino recorrido e indicó los próximos pasos. Comenzó destacando el éxito del encuentro, gracias al “qué” y al “quién”: lo que se sintió, lo que se presentó, las ideas, las investigaciones; y también gracias al “quién” participó, el tiempo que pasamos juntos, conociéndonos. A continuación, recordó los objetivos del simposio y cómo se habían realizado: reunir a investigadores, formadores, animadores maristas…; fomentar nuevas investigaciones y promover obras literarias sobre temas maristas; promover a nuevos y potenciales investigadores y escritores maristas, creando un vínculo entre las generaciones. También anunció la intención de la Comisión de Misión de celebrar el segundo simposio en 2025 en Notre-Dame de l’Hermitage. Para este acontecimiento, insistió en que debe surgir una nueva generación que investigue el carisma marista. También quiso que se escuchara a las mujeres, ya que la mayoría de las personas implicadas en la misión marista son mujeres. Preguntó también qué nuevas investigaciones hay que hacer a nivel marista e invitó a todos los participantes a dejar sus valoraciones y sugerencias para la continuación del proceso vivido en este simposio. Finalmente, el hermano Michael, en nombre de la Comisión de Patrimonio, agradeció a las muchas personas que habían colaborado en la organización del evento.

El simposio concluyó con la Misa festiva de la Inmaculada Concepción de María, celebrada por el Superior General de los Padres Maristas, P. John Larsen. Durante la celebración, el Hermano Ernesto Sánchez, Superior General, recibió la profesión temporal del Hermano Nathan da Costa Cardoso dos Santos, de la Provincia de Brasil Centro-Sul, participante en el Simposio, que renovó sus votos como Hermano Marista. A continuación, todos fueron invitados a un almuerzo festivo.

A la espera del próximo Simposio Marista

H. Michale Green – Comité Organizador del Simposio

En previsión del Simposio que se celebrará en el 2025 en Notre Dame de l’Hermitage (Francia), nos preparamos para una emocionante exploración de ideas y perspectivas. Mientras esperamos esta reunión, debemos considerar ciertos aspectos clave que requieren de nuestra atención y esfuerzo.

En primer lugar, ha sido importante observar la colaboración de académicos e investigadores experimentados junto con la presencia de personas más jóvenes que representan la futura generación de escritores, animadores, investigadores y líderes.

Esta inclusión es fundamental y resalta la importancia de alimentar el potencial de nuestra comunidad. Pensando en el próximo Simposio, busquemos activamente esta diversidad de voces y comprometámonos con ellas, garantizando una representación equilibrada de colaboradores experimentados y emergentes.

Un segundo aspecto crucial es la selección de los ponentes. La pregunta es: ¿a quién debemos invitar para que comparta sus ideas? El consenso es claro: demos la palabra a un amplio abanico de voces. La convocatoria se hace extensiva no sólo a investigadores y escritores consagrados, sino también a quienes cursan estudios de posgrado.

Las experiencias de las personas involucradas en el liderazgo marista, la administración y la dirección espiritual son igualmente vitales. Se hace un llamado especial a escuchar a las mujeres, reconociendo el papel indispensable que desempeñan en la formación de la vida y misión marista. Escuchemos con atención a las mujeres … un enfático recordatorio de la importancia esencial de su presencia y voz en nuestros debates. Considerando que, en diversas regiones, representan el mayor porcentaje de participación activa.

Y, en tercer lugar, ¿qué estudios o escritos deben emprenderse? Si bien se han debatido las posibilidades de investigación y redacción en el futuro, el reto consiste en contemplar activamente cómo podemos fomentar y alentar nuevas investigaciones. Esto implica no sólo identificar posibles áreas de exploración, sino también estudiar cómo patrocinar y apoyar estas iniciativas. El objetivo es perpetuar la evolución de nuestra narrativa, garantizando que siga siendo dinámica y refleje el crecimiento y las aspiraciones de nuestra comunidad.

Es evidente que nuestro compromiso con la inclusión, la diversidad y el fomento del pensamiento innovador será fundamental para dar forma al futuro del enfoque marista. Buscando activamente voces diversas y apoyando nuevas vías de investigación y escritura, no sólo honramos la riqueza de nuestra comunidad, sino que también sentamos las bases para una narrativa que realmente encapsula la esencia multifacética de la vida y la misión marista.