Desde el 1 de septiembre hasta el 4 de octubre es Tiempo de la Creación
Desde el 1 de septiembre hasta el 4 de octubre, los cristianos de todo el mundo están orando y cuidando de la creación. Es el “Tiempo de la Creación”. El comienzo y el final del Tiempo para la Creación están vinculados con la preocupación por lo creado en las tradiciones cristianas del oriente y el occidente, respectivamente.
El 1 de septiembre fue proclamado como un día de oración por el medio ambiente por el fallecido Patriarca Ecuménico Dimitrios I en 1989. El año de la iglesia ortodoxa comienza ese día con una conmemoración de cómo Dios creó el mundo. El 4 de octubre, los católicos romanos y otras iglesias de las tradiciones occidentales conmemoran a Francisco de Asís, conocido por muchos como el autor del Cántico de las criaturas.
La propuesta para celebrar un “Tiempo de la creación” durante estas cinco semanas fue hecha por la Tercera Asamblea Ecuménica Europea del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) en Sibiu en 2007. Al año siguiente, el Comité Central del CMI invitó a las iglesias a observar el “Tiempo de la Creación” a través de oraciones y acciones. En 2015, el Papa Francisco designó el 1 de septiembre como Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación también para la Iglesia Católica Romana en todo el mundo.
A lo largo de los años, las principales organizaciones ortodoxas, católicas, protestantes y anglicanas se han unido para alentar a los 2.2 mil millones de cristianos en todo el mundo para orar y actuar en temas ecológicos.
En 2016, el Papa Francisco y el Patriarca Bartolomé I publicaron sus mensajes especiales para la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, iniciando el periodo de las celebraciones del “Tiempo de la Creación”. Ambos líderes utilizaron un lenguaje fuerte para enfatizar la urgencia de la crisis ecológica y la necesidad de tomar medidas frente al cambio climático. Ambos mensajes especiales están disponibles aquí.
Este año, el alcance global del nuevo coronavirus reveló de forma devastadora nuestra naturaleza humana compartida, la interconexión de nuestras economías, las estructuras políticas, el sistema de salud, la cadena de producción de alimentos y los sistemas de energía y transporte. La pandemia también ha demostrado que toda la red tiene sus raíces en la tierra y está limitada por la capacidad de la tierra para sustentar nuestras demandas económicas y ecológicas. Los efectos injustos del cambio climático son consecuencia de nuestra incapacidad para encontrar un equilibrio sostenible de esta red.
Cada año, el comité directivo ecuménico – que proporciona la guía de celebración del Tiempo de la Creación – sugiere un tema. El tema de este año 2020 es el “Jubileo de la Tierra”.
El Tiempo de la Creación es facilitado por el Consejo Mundial de Iglesias, el Movimiento Católico Mundial por el Clima, ACT Alianza, la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, la Red Ambiental de la Comunión Anglicana, A Rocha, la Federación Luterana Mundial, la Christian Aid, la Lausanne / WEA Creation Care Network, la European Christian Environmental Network.