DIOS, ¡QUE BELLO ERES!

Del 30 de abril al 2 de mayo se han reunido en Nocera Umbra los jóvenes de los distintos ?Grupos Champagnat? de los colegios maristas de Italia.

Desde el primer día, gracias a la experiencia y el conocimiento recíproco, los jóvenes han entrado inmediatamente en una clima que les gusta llamar ?mágico?. Todos han acogido las actividades propuestas durante los tres días con mucha apertura y participación.

El tema de la reunión, ?Dios, ¡qué bello eres!?, ha sido un desafío para la organización, compartida por hermanos y muchachos, porque el asunto se ha mostrado difícil y complicado. Pero todo ha salido bien, tanto para los veteranos como para los nuevos.

La reunión se ha caracterizado por la amistad y por la alegría de estar juntos, aunque no han faltado, al mismo tiempo, momentos de oración profunda, como la vigilia y la misa, de reflexión personal y de grupo, así como la actividad propuesta en los distintos talleres, momento fuerte de la experiencia.
Cada joven ha podido vivir y descubrir trazos de la belleza de Dios, que se han expresado en el gran grupo mediante el ballet, la composición y ejecución musical, el teatro y la pintura.

Al final, el espectáculo musical ha entusiasmado tanto a jóvenes como a adultos. Al partir, se descubría en el rostro de todos una intensa alegría y felicidad por haber participado en un encuentro tan rico.

Antes de concluir, me viene espontáneamente a la mente la historia de aquella niña de que hablaba Seán en su circular y que se empeñaba en dibujar a Dios. Estamos menos seguros que la niña, pero creemos que, tras el encuentro, los jóvenes han experimentado e intuido sin lugar a dudas algo más de la belleza de Dios.