21 de enero de 2014 CAMBOYA

Distrito de Asia

En los últimos meses, nuestros hermanos Bernhard, Max y Pedro de la comunidad de Sen Monorom  (al este de Camboya), se han visto bastante ocupados. Finalmente consiguieron un vehículo utilitario que les ha servido mucho, desde el primer momento, para transportar no solamente enfermos, animales, la remesa, sino también bienes, estudiantes y para atender otras emergencias. Cabe preguntarnos cómo lograron, en el pasado, salir adelante sin un vehículo.

En lo que concierne al trabajo misionero, los hermanos pudieron completar algunos proyectos. Organizaron una sala de informática con ocho nuevos computadores, un proyector, una impresora, el mobiliario necesario y ahora tienen dos clases de informática y dos clases de inglés todas las noches. Terminaron también la renovación de los baños del hostal de los jóvenes y construyeron cuatro nuevos baños con agua y electricidad. Detrás de la cocina, ahora cuentan con baños techados con cuatro lavamanos. La vieja escalera de madera fue retirada y reemplazada por una bella escalera externa. El hostal Bunong cuenta actualmente con una computadora y un baño. En el jardín de al lado, hay un pequeño estanque donde los patos podrán nadar alegremente. 

Nuestro proyecto Oreang aún tiene un largo camino que recorrer. Cuando hacemos las cosas de una manera organizada, cuando trabajamos con las autoridades locales, el progreso es bastante lento. Los hermanos podrían hacer las cosas de una manera más convencional y ejercer más presión ofreciendo sobornos, pero estamos en contra de la corrupción, es por eso que necesitamos de mucho tiempo y paciencia.

A todos nuestros donadores, amigos y benefactores que han generosamente apoyado nuestro trabajo, damos el más sincero agradecimiento. Que Dios les bendiga, especialmente a Arkun Cheran en nombre de los enfermos, de los jóvenes y de las personas más necesitadas de la población de Bunong. Es realmente increíble que podamos trabajar de este modo sin saber si el dinero siempre va a llegar. Nuestro Dios maravilloso nos cuida como individuos y como organización.

El Hermano Pedro nos dejó este pasado diciembre para regresar a Argentina y completar sus estudios. Él estudiará Ciencias Sociales en la Universidad de Buenos Aires durante tres años. Max y yo estaremos encargados de todo hasta que él pueda regresar a Camboya. Aún está por verse si podremos encontrar a alguien que lo reemplace.

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Hno. Bernhard Tremmel
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H. Gérard Bachand...

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Son nuestros hermanos, no les dejemos solos...