¡El Escorial marcha adelante!
Una semana de Introducción a la Biblia (9 a 14 de abril), dirigida magistralmente por el H. Josep María Soteras, abrió horizontes, clarificó, cuestionó y supuso una óptima preparación para el Camino del Éxodo, es decir, la peregrinación a los lugares de nuestras raíces cristianas.
Realizamos dicha peregrinación del 17 al 27 de abril, junto con otros hermanos y algunos seglares de ambos sexos, haciendo un total de 25 personas. Estuvimos dos días y medio en Egipto, otro tanto en Jordania, y cinco días en Israel. Oportunidad prevista dentro del curso de espiritualidad de El Escorial y ofrecida a los participantes para avanzar en el crecimiento personal y comunitario, dentro de la dinámica de la formación permanente. La gama de posibilidades que ofrece la peregrinación es proporcional a las mediaciones y coyunturas propias que la componen y a los anhelos de cada peregrino. Por ejemplo: un conocimiento de la historia y del pasado humano; la experiencia de estar en camino, buscando el sentido profundo de la existencia y siguiendo los pasos de ese pueblo que nos precedió en su itinerario de liberación, de identidad y fidelidad a Dios; excelente ocasión para un primer contacto con una realidad de contrastes geográficos, sociopolíticos, culturales y religiosos; un espacio para apurar el sentido de la escucha y la mirada interior; un tiempo propicio para acrisolar la fe y avivar la llama de la esperanza; un desafío a purificar el corazón con el fuego de las bienaventuranzas, síntesis del mensaje del Reino de Dios revelado y vivido por Jesucristo, acogido por sus discípulos y discípulas y presente en el carisma de Marcelino. Un caminar fraterno de hermanos y hermanas, compartiendo impresiones, alegría, vida, búsqueda de sentido, experiencia de peregrinación. En pocas palabras: una orientación de vida para ?mirar a la luna, en lugar de fijarse en el dedo que apunta hacia ella?.
La semana de Vitalidad, en forma de seminario, posibilitó el diálogo común en torno a experiencias, proyectos, líneas de acción, etc., que ponen de manifiesto el esfuerzo y el empeño por la vida y fecundidad en las provincias. La presencia alegre y entusiasta de los Hermanos Provinciales (Manuel Jorques Bru, de Mediterránea; Ambrosio Alonso Díez, viceprovincial de Ibérica; Primitivo Mendoza González, de Compostela; Xavier Barceló Monet, de L?Hermitage), compartiendo la realidad de las respectivas provincias, contribuyó a elevar el ánimo y estimular nuestro compromiso. Les estamos muy agradecidos por ello, y también por los brindis y detalles fraternos que tuvieron con nosotros.
Nuestra gratitud también para las personas que nos visitaron recientemente: hermanos, familiares, amigos. Entre ellos, el H. Ángel Medina, superior del Distrito de Paraguay, y el H. Teófilo Minga, que fue anteriormente superior adjunto de esta casa.
La peregrinación de solidaridad, realizada de 6 al 9 de mayo, constituyó para cada uno de los participantes un tiempo fuerte de encuentro consigo mismo y de vigorización personal, de vivencia solidaria, espiritual y carismática, en contacto con los pobres. Para llevar a cabo esa experiencia, cada hermano escogió una obra apostólica comprometida con los necesitados, de nuestra congregación o de otra distinta, y partió con el ánimo dispuesto a dar y recibir, movido por el amor de Cristo, el corazón sin fronteras de Marcelino, y el deseo de manifestar la cultura de la vida. ¿Ecos de esa peregrinación solidaria? Lo contaremos en la próxima crónica.
H. Afonso Levis