15 de febrero de 2007 ESPAñA

El Movimiento de Laicos Maristas en red

El lunes 5 de febrero, la coordinadora de laicos de Cataluña, en una de sus reuniones mensuales de animación y seguimiento del Movimiento Laico Marista en Catalunya, tuvo un encuentro con el hermano Pau Fornells, director del Secretariado de Laicos del Instituto Marista.

El encuentro empezó a las 19,00h con una sencilla plegaria para, posteriormente, continuar con la reunión. En un primer momento, después de unas breves presentaciones, el Hno. Pau nos explicó la visión que hasta ahora ha podido formarse del laicado a partir de sus visitas a varias realidades maristas del mundo, teniendo en previsión visitas sobre todo a América, África y Asia.

De todas las ideas-fuerza que el Hno. Pau nos quiso destacar sobre su percepción de la realidad del laicado marista, la que más remarcó es la de que el laico o la laica marista es aquella persona que toma conciencia de que es Dios quien le llama personalmente a esta vocación marista, tal y como pasa con los hermanos. Vocación marista que debe pasar inequívocamente por la Misión, que es única y se concreta en el hecho de hacer saber a los niños y a los jóvenes que Dios los ama, especialmente a los más desfavorecidos. Misión que no debe depender de la infinidad de tareas apostólicas concretas que podamos estar desarrollando en una obra marista o los trabajos en otras tipos de organización o empresas.

En un segundo momento fuimos los miembros de la coordinadora los que le explicamos la historia, funcionamiento y organización actual de nuestro movimiento en la zona de Cataluña y la coordinación con los laicos de las otras zonas de la Provincia del Hermitage, puesto que se constata la gran diversidad de experiencias que hay por todas partes y Pau nos había manifestado su interés por conocer nuestra realidad.

Agradecemos al Hno. Pau su acompañamiento. Sus palabras y su presencia nos animaron a seguir caminando y a seguir soñando. Sus orientaciones supusieron una dosis de realismo y, a la vez, un impulso para seguir respondiendo a la llamada de Cristo, viviendo conjuntamente el carisma y la misión de Marcelino Champagnat.

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