22 de octubre de 2010 MALASIA

Es un gran privilegio estar entre los primeros misioneros laicos maristas

Es maravilloso ser aceptado para la misión Ad gentes para Asia. Me proporcionará la oportunidad de trabajar con los hermanos maristas y colegas maristas laicos misioneros, con el corazón y la mente, con el fin de ser el puente para construir la unidad y la Comunidad entre personas de diferentes nacionalidades, culturas y creencias, en medio de un mundo muy dividido. Es una respuesta al llamamiento de los hermanos para ampliar los límites del amor y la unidad, más allá de nuestro pequeño mundo.? «Lo que dejas, no es lo que está grabado en monumentos de piedra, sino lo que está tejido en las vidas de los otros, dice un orador griego. El amor de los hermanos, la dedicación y el compromiso con los niños y jóvenes a los que sirven, me hablan de la veracidad de ese dicho. Es un gran privilegio estar entre los primeros maristas laicos misioneros en el VII programa Ad gentes. Jesús nos está invitando, a mí y otros, para ir por este camino misionero, para ser canales para que otros, por su voluntaria aceptación y hospitalidad, sigan tras el buen ejemplo de María, nuestra madre, y Marcelino Champagnat, fundador de los hermanos maristas.Juntos vamos a cruzar las fronteras y ser hermanos y hermanas de los niños y jóvenes, sobre todo de los menos favorecidos, cuyas vidas vamos a tocar y con quienes vamos a experimentar la presencia de Dios en la comunidad de su pueblo. De esta manera se enriquecen mutuamente nuestras vidas, y de este modo la espiritualidad de Champagnat, que se basa en la sencillez, se vivirá en las vidas de las personas en las generaciones venideras.Estoy en Bangkok, Tailandia.__________________Alice Llee from MalaysiaDavao, 14th September 2010

VOLVER

Lazos entre la santa fundadora y nuestro Inst...

SIGUIENTE

La Identidad católica y marista de la Univer...