15 de septiembre de 2013 FRANCIA

Escuchando la realidad y la historia

Este viernes 13 de septiembre, se inició con la oración y a continuación el H. Joe Mc Kee situó a los participantes de la Conferencia general con la continuidad del día de ayer: se trata de escuchar a los jóvenes a través de algunas experiencias. El H. Joaquim Sperandio, de Brasil Centro Sul, presentó la experiencia de trabajo con la “Comisión de Juventudes” quienes se involucran en todos los niveles. Su principal reto es la pastoral universitaria – expresó.

El H. Óscar Martín Vicario, de Compostela, presentó la visión de los jóvenes españoles, y de su Provincia. Contó la experiencia de un joven que hizo que los responsables de la Pastoral juvenil se planteasen toda la pastoral provincial. También dio datos de lo que dicen los expertos sobre los jóvenes en España; y al final, por medio de un breve video, los jóvenes se definieron a sí mismos.

El H. Francis Lukong, de West Africa, mostró la experienciade los jóvenes en África, a partir de la vivencia en su propio Distrito: dificultades en el área del aprendizaje, el ámbito social, la familia, la corrupción en que algunos están inmersos, los efectos negativos de la globalización y sus peligros, la población urbana, la proliferación de las sectas no católicas y del ocultismo.

El H. Robert Teoh, de East Asia, presentó a los participantes el abanico polifacético de Asia, debido a su extensión y grandes diferencias. Diversidad de religiones, culturas, civilizaciones de origen antiquísimo, diferentes lenguas. Por otra parte el fenómeno de las grandes ciudades, la tecnología y la globalización. Indicó la gran importancia que se da a la educación y el tiempo prolongado, hasta 12 horas en algunos países, que invierten los jóvenes en ello.

En la segunda parte de la mañana, el H. Josep Maria Soteras, Consejero general, hizo la presentación de los datos estadísticos de la realidad del Instituto, referida únicamente a los hermanos. Su reflexión, de que los datos deben leerse desde una mirada contemplativa y amorosa, con la visión de un auténtico profeta, ayudó a ver los datos con realismo, pero llegando a cuestiones importantes: ¿Qué nos golpea? ¿Qué subrayo? ¿Qué desafíos nos plantean estos números? Estos números, ¿imponen una realidad? O bien, ¿qué realidad podemos construir con estos datos? ¿Cómo incide la realidad del Instituto en la Provincia/región? Y ¿qué puede aportar la Provincia/región al Instituto?

Después de una pausa se dio tiempo para la reflexión personal, el compartir en grupos y por último expresar libremente aquello que se desea comunicar a todos.

Por la tarde se buscó ya empezar a hacer síntesis de todo lo que se ha visto en la semana frente a la vida y futuro del Instituto, a través de un cartel por grupos. Pero antes de finalizar la jornada, el H. Emili Turú dirigió unas palabras de agradecimiento al H. John Klein quien partió al día siguiente para Estados Unidos. También el H. John Klein expresó palabras de gratitud a Dios, a los hermanos del Consejo General y demás personas, por toda la vivencia positiva en estos años como parte del Consejero General, y de fraternidad.

La celebración de la Eucaristía tuvo un momento de “escucha” de Dios a través de los jóvenes, presentando elementos de ellos por algunos de los participantes, uno de cada continente.

Desde la experiencia Montagne

class=imgshadowEl sábado 14 de septiembre, después del desayuno los participantes de la Conferencia General se dirigieron en autobús hacia Les Palais, a 500 metros del Bessat, donde se encuentra el lugar donde vivía el joven Montagne, a quien el joven vicario Marcelino atendió en el momento crucial de su muerte.

Estando allí, frente a la placa conmemorativa del acontecimiento, el H. Joe Mc Kee motivó el momento de oración. De cómo Champagnat reflexionó y oró, convirtiéndose para él este hecho en un acontecimiento como una clara señal del Señor para lanzarse hacia el proyecto que llevaba acariciando durante mucho tiempo y que había compartido con sus compañeros de seminario: la decisión de comenzar inmediatamente la formación de la primera comunidad de Hermanos.

Después de las palabras motivadoras se cantó la Salve, se tuvo un momento de reflexión personal y de oración en común. El H. Emili, como sucesor de San Marcelino, leyó, como si fuera posible, una carta de San Marcelino dirigida a los participantes de la Conferencia general. Antes de volver se tuvo un tiempo para impregnarse de ese vital momento del cual nació el Instituto, de su ambiente incluso físico, para penetrar en el corazón y mente de S. Marcelino.

Finalizado este tiempo de encuentro con la experiencia Montagne se volvió al Hermitage, dando tiempo libre para que cada participante vaya haciendo síntesis de la semana vivida.

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