Felicitaciones al hermano Seán Sammon en su cumpleaños
El día 26 de noviembre de 1947 nacía el hermano Seán Sammon en Nueva York. Ha cumplido, pues, 61 años. Con este motivo se ha celebrado en la Casa general la fiesta de aniversario de su nacimiento. El programa ha sido muy sencillo pero lleno de cariño y fraternidad. El día se inició con horario festivo. La misa se celebró al final de la mañana en la capilla grande con asistencia de todos los hermanos de la casa y de las personas que colaboran tanto en las oficinas de la Administración general como en diversos servicios. La celebración eucarística fue la ocasión para presentarle el saludo personal de cada uno de los que trabajan en la casa así como la gratitud por los servios de animación y gobierno que está realizando en el Instituto.
En el momento de la oración de los fieles varios hermanos motivaron la plegaria con textos entresacados de los documentos que ha publicado en los siete años de su mandato como Superior general. Cada uno de los textos dio pie a una plegaria por las diversas personas y necesidades del instituto.
El ofertorio fue el momento para poner ante el Señor toda la obra de animación que el hermano Seán ha realizado a través de sus escritos: cartas a hermanos de diversas edades, circulares o palabras de inauguración de diversos eventos. Toda la colección de escritos, que ya han sido publicados, dirigidos por Seán a los hermanos, formaron un variado cuadro al pie del altar juntamente con las flores que completaban el adorno. Esa es la obra de animación del Instituto que la comunidad ofrecía al Señor en agradecimiento por el don de la persona de nuestro Superior general.
El aperitivo que se sirvió en la sala Champagnat fue la ocasión para recordar algunos momentos destacados de la vida de Seán a través de imágenes. El hermano Luis García Sobrado, Vicario general, le expresó una felicitación colectiva en nombre del Consejo general, de los hermanos de la Administración general, de los de todo el Instituto y de los laicos que colaboran con los hermanos. En nombre de todos se le obsequió un hermoso bajo relieve de María. La fiesta congregó a todos los hermanos y laicos que trabajan en la Casa general en una comida fraternal.
Deseamos que el Señor y la Buena Madre velen por la vida del hermano Seán y le conceda fuerzas y salud para poder llevar a buen término la obra que el Capítulo le encomendó.