Fin del programa “Mid-life” en Manziana
La sesión 2023 del programa de formación permanente “Mid-Life” para Hermanos de 40 a 55 años finalizó el 29 de abril en Manziana. En la celebración final, además de los dieciocho participantes y del equipo de formación permanente del Instituto, estuvieron presentes el hermano Luis Carlos Gutiérrez, Vicario general, y otros hermanos de la Administración general.
La misa de clausura, presidida por un capellán de la Casa General, el P. Luis Alfredo, comenzó con la bienvenida del Hno. Afaese Afaese, quien expresó sentirse profundamente agradecido por todo lo que se le ha proporcionado y experimentado a lo largo de este programa. Cada uno de nosotros ha tenido la oportunidad de compartir su experiencia personal en este programa Senderos/Midlife”, declaró. Durante estos tres meses, Dios ha actuado en nuestras vidas a través de la oración personal y comunitaria, los temas presentados por los ponentes, el acompañamiento, el compartir en pequeñas fraternidades y en nuestra peregrinación a algunos lugares históricos aquí en Italia y Francia, especialmente aquellos relacionados con nuestros orígenes.”
Expresando los sentimientos del grupo, también parafraseó el artículo 13 de las Constituciones, diciendo que este artículo “… habla de una Alianza de amor, en la que Dios nos llama a cada uno por nuestro nombre y nos conduce al desierto y allí se dirige a nuestros corazones…”
Durante este programa de formación, Dios ha tocado nuestro ser más íntimo, nuestra esencia. El Espíritu de Dios ha trabajado incesantemente en nosotros, llevándonos a la conversión y haciéndonos crecer en el amor para confiarnos la misión de Dios. Todo lo sucedido ha expresado la relación de amor gratuito de Dios con nosotros y ha revitalizado nuestra consagración. Sentimos que la alianza de amor, en la que Dios se compromete con nosotros y nosotros con Dios, se hizo muy real a través de esta hermosa experiencia.
La última semana del Programa de Formación estuvo marcada por momentos de evaluación, síntesis personales y mucho compartir. El sentimiento general expresado en estas actividades fue de gratitud por lo que se había vivido, gratitud por la presencia generosa de Dios en la vida de cada uno, y un deseo sincero de continuar siguiendo a Jesucristo como consagrado marista.
En nuestros tres meses de convivencia como hermanos, nuestra comunidad en Manziana fue muy internacional y multicultural. Los hermanos tuvieron la oportunidad de compartir su vida y misión; de hablar de los sueños que mueven y motivan su consagración como maristas de Champagnat.
Por esta razón, los sentimientos de gratitud rebosaban en este momento de acción de gracias. El Hno. Afaese dijo: “…agradecemos a quienes nos han ayudado a profundizar en nuestro compromiso con Dios y con aquellos que nos han sido confiados. Traemos a todas estas personas a esta Eucaristía, agradecidos por sus oraciones y su apoyo…”. En particular, agradecemos “… al Hno. Ernesto Sánchez y su Consejo; a los Provinciales y a nuestros Hermanos de la Provincia; a los Hermanos de la Casa General; a los presentadores y traductores; a nuestros familiares, amigos y empleados de la casa y a los Hermanos que coordinaron nuestro programa: Hnos. Xavier, Ataide y Michael.”
Podemos decir que este programa de formación permanente nos ha dado espacio para crecer y profundizar en nuestra relación de amor con Dios. El mismo Dios que nos amó, nos llamó y nos consagró, sigue actuando en nuestras vidas, formándonos, inspirándonos para seguir avanzando hacia nuevos horizontes. Este encuentro que ahora termina es expresión del cuidado de Dios y de los demás hermanos por nuestras vidas y nuestra vocación. Al final de la celebración, el Hno. Luis Carlos, en nombre del Superior General y de su Consejo, hizo entrega de un pequeño icono de la Anunciación como recuerdo de la respuesta personal de cada uno a la llamada de Dios, y agradeció a todos su compromiso con la propia formación. Según él, oportunidades como ésta son de gran importancia para nuestra maduración vocacional, por lo que siempre es una alegría saber que los Hermanos han aprovechado al máximo esta hermosa experiencia para potenciar aún más su consagración y misión.