11 de octubre de 2022 MéXICO

¿Hay esperanza para Haití?

“Todas nuestras obras Maristas en Haití están bien y no han sido afectadas …. Oren a nuestra Señora de la Esperanza por un hermoso futuro para Haití”, ha pedido el H. Sergio de Jesús Cáceres Vera, de la provincia de México Occidental, ante la difícil situación social, política y económica que está atravesando el país en los últimos meses.

Desde 1985, cuando los hermanos maristas establecieron su misión en Haití, los hermanitos de María han afrontado diferentes desafíos en el país, como desastres naturales, manifestaciones y otros conflictos. Todo comenzó, hace 37 años, cuando los hermanos de Canadá llegaron a Haití, el 15 de septiembre de 1985. Y posteriormente, en el 2009, la provincia de México Occidental tomó la responsabilidad del acompañamiento y las obras Maristas en Haití.

Actualmente, hay 30 hermanos (10 profesos perpetuos y 24 con votos temporales) y un promedio de 90 laicos. Los maristas tienen 3 casas de formación (21 hermanos en el escolasticado, 9 novicios y 6 postulantes) y 3 obras educativas con 1.300 estudiantes. Las comunidades maristas se encuentran en Jérémie, Damme Marie y Latibolière. Ver más detalles

Este mes, los hermanos de la Provincia de México Occidental, presentes en Haití, mostraron su preocupación por la insostenible situación que se vive en el país caribeño, y publicaron un artículo (Revista Voces) titulado “¿Hay esperanza para Haití?”, escrito por el H. Sergio de Jesús Cáceres Vera, que reproducimos a continuación:


Haití vive en los últimos meses una situación social, política y económica insostenible. La inseguridad y los secuestros tienen a la población con temor a salir a la calle, las bandas de criminales dominan las comunicaciones por carretera mientras que la falta de productos de primera necesidad suma a la mayoría de la población en una miseria extrema. En las últimas semanas, el alza de los precios del combustible ha llenado las calles de manifestantes que buscan de manera desesperada alimentos, agua y combustible para sobrevivir.

Esta situación ha obligado a las escuelas a no poder iniciar clases hasta la fecha, y no creemos que sea posible durante el mes de octubre. “La población roba para comer.

Todo está cerrado. Estamos rodeados de violencia y no hay agua, ni combustible, ni comida y los medios de comunicación se han limitado por falta de electricidad. La situación es insostenible y vivir en Haití se ha vuelto imposible”, nos comparte un misionero salesiano desde Puerto Príncipe.

Barricadas en las calles, manifestaciones, saqueos de bancos y comercios… Nada se salva de la violencia y el caos que reina en el país: ni las empresas públicas ni las privadas ni las organizaciones internacionales ni tan siquiera las congregaciones religiosas e Iglesias.

La población pide en la calle la dimisión del primer ministro, Ariel Henry, por querer triplicar el precio del combustible al retirar el subsidio gubernamental, recordemos que este primer ministro tomó las riendas del país tras el asesinato, en julio de 2021, del entonces presidente Jovenel Moïse.

Por lo pronto todas nuestras obras Maristas en Haití están bien y no han sido afectadas. Como Marcelino, cantamos cada día la “Salve Regina” para poner la situación de nuestro país y nuestra propia seguridad en manos de María y de su divino Hijo.

Oren a nuestra Señora de la Esperanza por un hermoso futuro para Haití“.

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H. Sergio de Jesús Cáceres

Revista Voces – Provincia México Occidental – Octubre de 2022

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