10 de enero de 2014 CASA GENERAL

Hermanos Formadores para un Mundo Nuevo

Dentro de los programas para la formación permanente, nuestras casas de Manziana y del Escorial realizarán a lo largo del 2014 un programa especial con miras a la cualificación y preparación de hermanos formadores para las etapas de la formación inicial marista. El programa se ha denominado Hermanos Formadores para un Mundo Nuevo y pretende dar respuesta a esa primera línea de horizonte a la que invitaba el XXI Capítulo General como lo es la de promover una Vida Consagrada Nueva que genere un Nuevo modo de Ser hermano.

El Hermano Angel Medina del Distrito de Paraguay es el director del equipo de El Escorial y animador del equipo que llevará adelante el programa para los formadores en español junto con el H. Joarês Pinheiro de Sousa (Brasil Centro-Norte). Pudimos tener un dialogo muy interesante con él respecto al futuro de la formación y del programa para formadores.

 

Por qué el instituto invierte en la formación para futuros formadores

Hace unos meses fue inaugurada la casa de La Valla, cuyo diseño respondía a las intuiciones de Marcelino, crear espacios para la vida y en particular para la realidad del nuevo Instituto que estaba naciendo.

Creo también ahora, nuestra familia religiosa tiene en la mente y en el corazón la misma inquietud de Champagnat, crear “espacios” para que florezca la vida marista. Tomando como modelo la vivienda recién remodelada de la primera comunidad, donde en su base está la fuente, el manantial que la alimenta y la sostiene -la espiritualidad- en el centro, la mesa que convoca a la fraternidad y, en su horizonte, la apertura hacia la misión, podríamos tomarla como referencia para entender el valor y la importancia del Programa de Formadores que se desarrollará en el 2014, en nuestras casas de Manziana y El Escorial. Además, esta misma simbología coincide justamente con aquello que Francisco decía, no hace mucho, a la USG: la formación del religiosos se sustenta sobre sólidos pilares: el espiritual, el comunitario, el apostólico y el intelectual (este cuarto lo añadía el papa).

Preparar formadores desde esta perspectiva es invertir en los pilares de la casa que a su vez ha de ser ese espacio donde se cuide y florezca la nueva vida. Al mismo tiempo, la inversión es señal de una mirada esperanzada hacia el futuro basada en todo lo que se está generando en el interior de nuestro Instituto, con una creciente conciencia de que nuestro hermoso mundo necesita de un perfil de educador y catequista que tiene mucho que ver con el del hermanito de María. Nuestra vida y misión es la base de la confianza en la vocación que sin duda no pocos jóvenes sienten y han de sentir en el futuro; su cuidado y acompañamiento va a depender en gran medida de la calidad de nuestros hermanos formadores.

 

Quienes son los participantes

La primera palabra a la que hay que hacer mención, es juventud ya que el promedio de edad es de unos 36 años. Creo que es uno de los signos más valiosos y esperanzadores, a la vez que expresión de la positiva respuesta a la invitación realizada por el Instituto a todas las Unidades Administrativas con la posibilidad que pudiesen ser enviados hasta dos miembros por cada Provincia y Distrito; el número final entre los dos centros (Manziana y El Escorial) va a ser de 30 hermanos -15 en cada una de las casas- con lo que podemos decir que hay una la amplia representación del mundo marista, en particular de las zonas de Asia, Oceanía, África y América Latina. 

La otra palabra sería “enviados”, inicialmente de sus respectivas unidades administrativas y, al mismo tiempo, por el Instituto a través del Consejo General, y no sólo como algo que sucederá al término del Programa -de hecho va a ser el mismo hermano Emili quien hará el envío en la celebración final- sino que quienes van a participar es porque ha sido el mismo Consejo General quien ha hecho la invitación, ha acompañado el proceso de discernimiento y especialmente, quien ha suscitado la disponibilidad en todos ellos para abrazar en sus vidas la misión futura de convertirse en aquellos que van a cuidar los brotes de vida nueva que como regalo de Dios y fruto de nuestro compromiso, va a acontecer en el Instituto.

 

Cuáles son algunos de los elementos más importantes del programa

Hay una sigla que quizá puede englobar algunos de los aspectos más relevantes, HFMN, sería la que le da identidad y perspectiva: HERMANOS FORMADORES PARA UN MUNDO NUEVO.

Cada programa de formación organizado en los últimos años por el Instituto ha tenido su toque de “novedad”, entendida como respuesta a lo nuevo que está aconteciendo, no sólo en la VR sino en la realidad en que vivimos. Justamente este quiere ser uno de los componentes, para que como formadores de hermanos del futuro, podamos situarnos con lucidez y visión amplia en este momento de la historia, acoger las luces que encontramos en la vida y en la reflexión sobre la realidad en que nos movemos, y los desafíos que emergen para vivir en coherencia y profundidad los valores maristas y del Evangelio.

Esta misma mirada nos lleva a acoger la internacionalidad como fuente dinamizadora de las relaciones e invitación a la apertura de mente y de espíritu para construir la fraternidad. Formar para integrar armónica y constructivamente lo diverso va a suponer realizar un camino de aprendizaje experiencial.

Quienes nos acompañarán, los así llamados “conferenciantes”, van a ser personas procedentes de diversas realidades y culturas, tanto de Europa, por ser el lugar donde va a desarrollarse el curso, pero también de otros continentes para que pueda ofrecerse una visión universal de la VR, de la Iglesia y la sociedad. Y quizá un rasgo particular será, que un grupo muy significativo de conferenciantes son hermanos maristas de todo el mundo precisamente porque el Programa está pensado para formar en la vida e identidad marista.

Completando este aspecto, señalo que el Consejo General forma parte del equipo animador, tarea que no sólo ha desarrollado en la preparación del Programa sino que continuará también en la presentación de diversas temáticas y dinámicas: en el inicio del curso para dar las claves de la formación en el Instituto en este momento de la historia; posteriormente ayudándonos a descubrir el perfil y la identidad del formador marista hoy; y finalmente presentando las claves del proceso formativo que deberán seguir en su misión como formadores. Todo ello será animado por Hnos. Consejeros, el H. Vicario y Superior General.

Y por último, señalaría la conexión entre los dos Centros, Manziana y El Escorial, que ha caracterizado la preparación del Programa para que en la diversidad de lenguas –inglés y portugués/español- pueda realizarse un mismo itinerario formativo enriquecido con la experiencia “puente” que vamos a vivir en dos ocasiones durante el desarrollo del Programa en el HERMITAGE, es decir, los dos grupos juntos formando una única comunidad en la peregrinación por los lugares maristas y en el encuentro con la fuente y raíces de la vida marista, con Marcelino y nuestros primeros hermanos. Una primera ocasión, en el mes de junio, y en el momento final para culminar nuestro Programa con el envío, que se hará desde la casa madre, como en su tiempo hacía Champagnat.

 

Expectativas frente al programa para futuros formadores

Me resulta muy motivador lo percibido en los breves y “virtuales” contactos con los hermanos que van a participar, creo que ha habido un camino interior hecho de disponibilidad y apertura para la experiencia que vamos a vivir. A veces me da la sensación que “ya están aquí antes de llegar” y eso es para mí un motivo de esperanza y confianza. Y un segundo sentimiento sería que “algo tiene que suceder”, más bien “algo importante” acontecerá en la vida de los hermanos a lo largo de esta experiencia; la pregunta del H. Emili en su circular, no es precisamente para que no pase nada, sino para que se realice la transformación personal en clave de fidelidad a nuestro carisma y al Evangelio para que pueda suceder algo nuevo en nuestro Instituto, y para ello una espacio privilegiado es la formación y sus formadores.

______________
Entrevista al H. Dennis Cooper, director del equipo de Manziana

VOLVER

Cautivar nuestra imaginación...

SIGUIENTE

Proyecto de solidaridad con Sudán del Sur...