18 de abril de 2020 BOLIVIA

Laura Miño Pérez: una voluntaria marista en el Proyecto Fratelli

Laura Alejandra Miño Pérez es una laica marista boliviana, de la Provincia Santa Maria de Los Andes, que ha estado como voluntaria en Líbano, en el Proyecto Fratelli, desde octubre de 2018 hasta diciembre de 2019.

Su participación en el proyecto ha sido realizada a través de la mediación del Departamento Cmi de la Administración General.

El Proyecto Fratelli fue creado en 2016 por las Congregaciones de los Hermanos de las Escuelas Cristianas y los Hermanos Maristas para tratar de responder a las necesidades emergentes y urgentes de los niños y jóvenes más vulnerables y en situación de riesgo.

Transcribimos, a continuación, el testimonio de Laura.

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Lo que más ha conmovido mi experiencia de vida estos últimos años, es aquella comunión que a veces se da entre quienes llegan y quienes acogen, aun siendo desconocidos. Lo viví en carne propia, en mi tierra Bolivia, al mudarnos de región por problemas de salud, con solo 4 años. Los viví a través de mis padres, que dejaron su país Ecuador, para ser misioneros en Bolivia hace casi 30 años. Lo viví en el trabajo con las comunidades guaraníes en Bolivia, a través de la fundación Marista Sembrar. Lo viví en Brasil, en mi primera experiencia de voluntariado internacional. Lo viví en Ghana, en Tailandia, en China, al encontrarme con culturas nuevas para mí (otro idioma, otra forma de comer, de relacionarse). En la vida comunitaria, mi opción de vida y experiencia de 3 años dentro del Programa LaValla200>.

Yo misma fui y me sentí extranjera, migrante y refugiada muchas veces. Tal vez tantas, que el miedo a lo desconocido se hizo un acompañante y se ha convertido luego en un amigo: la admiración y la acogida de lo desconocido.

El Proyecto Fratelli busca dar un espacio donde aquellos/as, considerados los otros, puedan soñar, encontrarse, jugar, llorar, aprender… ser. Es un espacio socio-educativo, que estimula la interacción social, el aprendizaje de los valores y permite soñar a aquellos que son o han sido parte de este proyecto.

Durante el año y dos meses de mi vida en Fratelli tuve muchos retos y aprendizajes. Como voluntaria colaboraba con el transporte, jugaba con los pequeños/as en los recreos, asistía a las mujeres en el curso de costura, cuidaba a los bebes, y niños en el refrigerio, ayudaba en los talleres de pintura, confeccionaba pulseras, mándalas, bailes… Y también colaboraba a nivel comunitario, como parte de una comunidad diversa, que busca caminar y construir el sueño de la fraternidad.

Si no hubiera fronteras, o banderas; si no hubiera ricos y pobres; si no hubiera diferencia en el trato entre hombres y mujeres, cristianos, musulmanes, del norte o del sur… tal vez el mundo sería un lugar mejor. Pero lo que sí hay son personas soñando y construyendo ese mundo mejor; compartiendo el amor de Dios en obras concretas, de servicio y entrega.

Tal vez todos estamos de paso. Pero también todos estamos aquí y ahora, con la oportunidad de ser mejores humanos, mejores hermanas y hermanos, para salir de nosotros mismos, para acoger, y preguntarnos, ¿qué dejo en mi paso por la vida?

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¿Has pensado alguna vez – como Hermano, laico, joven, estudiante, o exestudiante – en ser un voluntario marista? contacta el Departamento de Colaboración para la Misión Internacional (Cmi) – [email protected]

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