Carta a Marcelino

P. François-Fleury Moine

1837-08-28

El asunto de la fundación de una escuela marista en Perreux ya apareció anteriormente. El P.Champagnat difería la promesa de los Hermanos, aguardando medidas prácticas del párroco, el P.Moine, sobretodo en el tocante a la reforma de la casa que serviría como escuela. El coadjutor, P.Pichon, hizo visita al P.Champagnat en l?Hermitage el mes de julio. En esta ocasión volvió a oír las exigencias del Fundador en cuanto a la casa para los Hermanos y para la escuela. En esta carta el P.Moine promete apremiar los trabajos para que los Hermanos pudiesen llegar para el final del otoño. (Cfr. H.Ivo Strobino, nota introductoria al texto, ?Cartas Passivas?)

Perreux, a 28 de agosto de 1837

R.P. Superior:

Como consecuencia de las esperanzas que Ud. tan amablemente diera al P. Pinchon, mi coadjutor, al comienzo del mes de julio, antes de partir para Aix-les-Bains, cuando tuvo el honor de visitarlo por segunda vez, me comprometí a disponerme para recibir a sus Hermanos al comienzo de noviembre de este año. Alquilé inmediatamente una casa donde había suficiente espacio como para adecuar dos piezas separadas tan sólo por una puerta que podría quedar abierta y de lo cual fue Ud. informado por mi Coadjutor. Recibí a continuación de su llegadade Savoie una carta de usted que, con gran sorpresa mía, contenía una andanada de pretextos que yo creía suficientemente resueltos y a los cuales Ud. ya había renunciado, según lo que Ud. había concertado con el P. Pichon y que él me tenía al tanto. Nada me ha impedido marchar por el camino que Ud. me había trazado. Ya hasta despedí a los inquilinos.

Ud. comprende bien, Sr. Superior, que habiendo avanzado tanto en el camino ya no puedo retroceder, y que tengo la intención plena de no abusar de la buena voluntad de mis feligreses. En cuanto a lo que Ud. me dice acerca de la importancia que tiene para una obra un buen comienzo, estoy de acuerdo con usted. Pero si conociera la magnífica disposición de ellos, cesarían sus temores. En sólo medio día hemos realizado los dos tercios de la venta anual. Nuestros obreros necesitan tan sólo dos o tres semanaspara fabricar un mobiliario suficiente. El lugar donde se ha de construir ya se ha señalado. Hemos comenzado a acarrear el material para la construcción. Si sus Hermanos juzgasen que las dos piezas que hemos alquilado son muy estrechas, aunque nosotros pensamos que no lo son, tenemos el secreto para evitar que se conviertan en un purgatorio: Haríamos una selección de los niños, y para este año sólo admitiríamos a los más jóvenes. Tendría yo otras cosas que decirle, pero habiendo esperado el viaje del P. Pichon, que va al retiro y que es muy posible le vea a Ud. sea ahí o en cualquier otro lugar de Lyon, y entonces el le contará lo demás. No puedo menos, sin embargo, evitar de decirle a Ud. que si las clases no se empiezan en la fiesta de Todos los Santos, sus Hermanos se estrenarán mal, pues los niños estarían ya todos diseminados. Le Côteau tendrá algunos de ellos. Ya había algunos que iban a Roanne porque nosotros no teníamos. Le Côteau les queda muy a la mano. Viajarán aún más alumnos. Coutouvre posiblemente tenga también Hermanos, cosa que nos quitará el resto de los alumnos. Así pues, este año será un fracaso si sus Hermanos no llegan antes de Pascua, cuando los trabajos del campo dan comienzo.

Me auguro mucho que la esperanza que nos ha dado y que nos ha puesto en efervescencia no quede frustrada.

Reciba, R.P. Superior, la seguridad de mis respetuosos sentimientos con los cuales tengo el honor de ser su muy humilde y seguro servidor,

MOINE, Párroco.

Edición: CEPAM

fonte: AFM 129.34

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