D. Louis Jacques Maurice de Bonald fue obispo del Puy de 1823 hasta 1839; de allí pasó al arzobispado de Lyon donde, algunos meses después de su instalación episcopal, en 1840, recibió el título de Cardenal. El primero pedid de Hermanos para la diócesis del Puy había sido hecho por el párroco de Tence, el P.Jean-François Péala; el segundo pedido vino del P.Sallanon, párroco de Craponne. Al P.Champagnat le interesaba mucho instalar Hermanos en aquellas regiones, a causa del buen ambiente cristiano y de la perspectiva vocacional. Estaba previendo responder al pedido de la parroquia de Tence, cuando el Obispo D.Bonald le escribió esta carta, dando todo su apoyo al pedido del párroco de Craponne. En la diócesis del Puy estaban los ?Hermanos del Sagrado Corazón?, fundación del P.André Coindre; dos de esos Hermanos dirigieron la escuela de Craponne hasta mediados de 1838, cuando desistieron de la vida religiosa y dejaron la escuela. Como no pudieron ser sustituidos, el P.Sallanon, apoyado por el Obispo, llama a la puerta del P.Champagnat. (Cfr. H.Ivo Strobino, nota introductoria al texto, ?Cartas Passivas?)

Le Puy, a 21 de abril de 1838.

R.P. Superior:

El Sr. Cura de Craponne, cuya parroquia es una de las principales de nuestra diócesis, ha ido a Ntra. Sra. del Hermitage, por consejo mío, para solicitarle Hermanos. Pienso que es mi deber apoyar este pedido y expresarle que, por los sacrificios que ha hecho este pastor de almas y la situación en que se halla con respecto a sus feligreses, sería muy importante que para el inicio del próximo curso pudiera obtener de Ud. lo que tan vivamente deseamos.

El P. Coindre no puede concederle Hermanos, y pienso que ni siquiera querría hacerlo. Los Hermanos de Ud. pueden hacer un gran servicio a Craponne. Le manifiesto también que un establecimiento de Ud. en mi diócesis podría ser muy útil a su Institución. Desde un año a esta parte, hemos dado más de treinta vocaciones a los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Ciertamente que, cuando sus Hermanos se den a conocer, muchos jóvenes manifestarán inclinación por su Instituto.

Quiera, R.P. Superior, hacer un esfuerzo en favor nuestro. Le devolveremos, así lo espero, el bien que nos hagan.

Reciba, R.P. Superior la seguridad de nuestros más respetuosos sentimientos por los que tengo el honor de considerarme su muy humilde y obediente servidor,

+ L.J. MAURICIO, Obispo del Puy

Edición: CEPAM

fonte: AFM 128.06