Carta a Marcelino

P. Jean-Baptiste Pompallier

1834-04-25

El P.Pompallier, que había sido nombrado Superior del Pensionado mantenido por la Sociedad de María en Lyon, escribió esta carta al P.Champagnat para relatar la protección de Dios sobre la casa durante los días agitados de la revolución civil, en Lyon. Él se afirma cada vez más como intermediario en las cuestiones pertinentes a la rama de los Padres Maristas ante el arzobispado, (especialmente el Vicario General, P.Cholleton). (Cfr. H.Ivo Strobino, nota introductoria al texto, ?Cartas Passivas?)

J.M.J.

De Ntra. Sra. de Fourvière, a 25 de abril de 1834.

Padre Superior,

[1] Desde hace varios días quería escribirle, fuera para darle una señal de vida, o para darle una comisión de monseñor Cholleton.

[2] Para empezar, usted sabrá, sin duda, la catástrofe que ha alarmado no sólo esta ciudad, sino toda Francia. Le informo, Lyon ha sido, durante seis días, el teatro de la guerra civil con todos sus horrores. Día y noche se oía el cañón y la fusilería. Nadie sabía lo que seguiría. Hubo una protección visible sobre los sujetos cristianos y tranquilos que no sueñan sino en mezclar su salvación y sus trabajos domésticos sin participar en los conflictos políticos que agitan las mentes. Nadie sufrió ningún accidente, ni una familia, ni al internado donde he estado constantemente. Los confesé a todos bajo el ruido del combate. Todos los ejercicios han tenido lugar como de ordinario. Solamente dos personas sucesivamente estaban en adoración delante del Smo. Sacramento. Varias veces al día, yo daba algunas ideas de salvación en la capilla y se hacían oraciones relacionadas a las circunstancias. Gracias sean dadas a la bondad de Dios a la protección de María nada ha pasado a la casa, aunque ella esté al lado del fuerte de San Ireneo. Unase usted, se lo ruego, con todos nuestros hermanos a nuestro agradecimiento, para que nunca me vuelva indigno de la bondad de Dios y de la protección de nuestra Madre común.

[3] Monseñor Cholleton me dijo que le escribiera y que en Mornant hay una persona que por testamento ha hecho un legado en favor de los hermanos maestros de escuela. Vea con el Sr. cura de esta parroquia qué medidas de prudencia convendría tomar para que el asunto tenga su efecto legalmente. Es una renta, creo, de una veintena de francos a perpetuidad.

[4] Siento mucho no haber podido ver a nuestros hermanos cuando pasé por Lyon, ayer. Yo le hubiera enviado la presente. Me encomiendo constantemente a sus santos sacrificios. Creo que podré tener el gusto de ir al Hermitage dentro de poco. Mis saludos al P. Servant y a todos nuestros hermanos. Su humildísimo y muy obediente servidor.

POMPALLIER, p(rê)tre.

Edición: CEPAM

fonte: AFM 126.04

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