Se ha creado un malentendido entre el Fundador y el Obispo de Autun. Este último propuso enviar a Semur un Hermano suplementario para encargarse de los postulantes, con vistas a la apertura del noviciado de Vauban. En su carta del 21 de enero último (Nº 240) el Padre le respondió que aceptaba esta solución y que esperaría para enviar al Hermano a que Monseñor se lo indicara. Este detalle se le pasó al Obispo que, al ver que el Padre no hacía nada, se había dirigido al Padre Colin. Champagnat responde que sus disposiciones siguen siendo las mismas y que esperaba órdenes. Como éstas no llegaban y, entre tanto, había sabido de un accidente ocurrido en el edificio de los Hermanos de Semur, llegó a pensar que el proyecto quedaba aplazado por falta de espacio. Por otra parte, si no se repara pronto el local siniestrado, se verá obligado incluso a retirar a los Hermanos que quedarían a disposición de Monseñor para iniciar enseguida la obra de Vauban.

Monseñor:

El Sr. Superior General de nuestra Sociedad acaba de dirigirme una petición, que Su Excelencia le ha hecho últimamente, en referencia al castillo de Vauban. Tras haber releído atentamente nuestra carta del 7 de enero de 1839, n.° 137, y la del 21, n.° 139, en respuesta a las que tuvo a bien dirigirnos, tengo el honor de asegurar a Su Excelencia que seguimos en las mismas disposiciones. Esperando el día de Todos los Santos de 1840 , seguimos con la idea de enviar un Hermano más a Semur a la primera señal que tuviera a bien hacernos. Hemos llegado a pensar que el alojamiento de Semur no habría resultado conveniente, ya que las cosas se habían quedado así ; nos ha confirmado en esta misma idea la noticia que nos acaba de llegar de que una parte del alojamiento de los Hermanos se ha hundido . Me veré obligado a retirarlos de ese municipio hasta que se encuentre una casa ad hoc. Si Su Excelencia quisiera comenzar en Vauban, los Hermanos de Semur estarían inmediatamente a su disposición.
Aprovecho con gozo esta nueva ocasión para presentar a Su Excelencia mis respetuosos homenajes y ofrecerle la seguridad del perfecto y sincero afecto con el que tengo el honor de ser…

Edición: Crónicas Maristas V - Cartas del P. Champagnat - 1985 - Edelvives

fonte: Según la minuta, AFM, RCLA 1, p. 127, n.° 153.