Ya sabíamos (cf. Nº 13) que los Hermanos de Charlieu tenían al principio la escuela en la abadía; luego, desde 1829 a 1838, en un edificio del seminario que ahora debían dejar para volver a aquélla. Según el Hno. Avit (AA, pp. 277-278): «El Sr. Guinault, nuevo alcalde,... acababa de instalar las clases y la cocina de los Hermanos al lado del colegio, en un edificio que sólo tenía planta baja... (y) en el que proyectaba levantar, al año siguiente, un piso para alojamiento de los Hermanos. Mientras tanto, los tres adjuntos irían a dormir al ayuntamiento, en el centro de la ciudad». En la fecha de esta carta todo esto era sólo un proyecto que el Sr. Alcalde presenta al Padre Champagnat. Éste se muestra satisfecho, sobre todo si se realiza la intención de construir una nueva residencia para los Hermanos encima de las clases, deseando, sin duda, que se ponga término a la serie de dificultades que los Hermanos han encontrado en esta ciudad. Pero, por encima de todo, el Padre se muestra más sensible aún ante el esfuerzo del municipio para permitir a los niños pobres (cf. Nº 219) recibir instrucción religiosa.

Sr. Alcalde:
La protección que se digna dispensar a nuestros Hermanos establecidos en la ciudad de Charlieu nos penetra de la más viva gratitud.
Es evidente que diversas y molestas circunstancias los habrían distraído en su trabajo si no hubieran encontrado un refugio en su prudente administración.
Esperamos que el Señor bendiga, finalmente, los esfuerzos que usted hace para proporcionar instrucción religiosa a los niños pobres que, sin su celo, se habrían visto privados de ella por la indiferencia de la mayor parte de los padres.
Aceptamos la nueva casa, que usted prepara para escuela, y las habitaciones del ayuntamiento, que usted cede a los Hermanos para retirarse después de las clases.
Nuestro Hermano visitador nos ha escrito que, para el año próximo, se proponía usted levantar un piso en el edificio donde irá la escuela y que entonces habrá un solo local para los Hermanos. Si le fuera posible realizar para la época señalada un plan tan cuidadosamente preparado, los Hermanos, e incluso toda la Sociedad, le estarían infinitamente agradecidos.
Reciba el homenaje del respetuoso y sincero afecto con el que tenemos el honor de ser, Sr. Alcalde,…

Edición: Crónicas Maristas V - Cartas del P. Champagnat - 1985 - Edelvives

fonte: Según la minuta, AFM, RCLA 1, p. 128, n.° 155, publicada en AA, p. 278.