3 de marzo de 2009 FRANCIA

Mi vocación de investigador

La Comisión Internacional del Patrimonio, reunida en junio del 2008, en Roma, intentó realizar un ?Ensayo sobre la Historia del estudio patrimonial del Instituto?: éste es el subtítulo del artículo de ?Cuadernos Maristas?, nº 26, escrito por el coordinador de esta comisión, el H. André Lanfrey. En su inicio, se pidió al H. Alexandre Balko su colaboración para el estudio del patrimonio de los Hermanos Maristas, con esta salvedad: ?no se trata de los resultados de sus estudios sino de su vida de investigador sobre el patrimonio del Instituto.? He aquí su propio testimonio escrito cuatro meses antes de su muerte, ocurrida el 31 de enero de 2009. Los principales artículos, en francés, publicados por el hermano Alexandre Balko han sido recogidos en la obra Repensons à nos origines, publicados en Roma por la Casa general con un prefacio del hermano Henrie Vignau.

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Esta invitación se manifestó a través de una llamada telefónica del H. Gabriel Michel, secretario general, hacia el final de las vacaciones de verano de 1971. Gracias a esta llamada, conocí que el proyecto interesaba, desde hace algún tiempo, a los miembros del Consejo general. Yo, personalmente, estaba al margen de este asunto; sólo estaba preocupado por la preparación del curso escolar de nuestra escuela secundaria de Friburgo, en Suiza. Sorprendido y claramente convencido de la imposibilidad de llevar a cabo este trabajo tan especial, fui a ver al H. Gabriel Michel a Varennes-sur-Allier, donde se encontraba en aquel momento. Inútil resultó la alusión a mis dolores de cabeza ya crónicos. Roma había decidido?

Acudí a Roma por pura obediencia. El H. Gabriel Michel ya había hablado con el recordado P. Jean Coste, quien prometió su colaboración. Pero ¿qué se tenía que hacer?. El Consejo general quería un estudio desarrollado bajo forma de tesis. Su metodología me fue sugerida por M. Jourjon, decano de la facultad de teología de Lyon, donde anteriormente yo había preparado una licenciatura en filosofía y había seguido algunas clases de teología. Podría finalizar del mismo modo una licenciatura en teología y encontrar pautas para mi tesis.
Decidí pues continuar mis cursos de teología y las clases preparatorias para la realización de una tesis?

En otoño de 1972 presenté una memoria sobre los sermones del P. Champagnat. Textos donde pude encontrar un rico filón para mis investigaciones posteriores. Aunque el P. Champagnat no haya escrito texto alguno de carácter puramente teórico, nos ha dejado numerosos documentos que reflejan, más o menos directamente, sus convicciones, su espiritualidad personal, sus orientaciones prácticas para la formación de los Hermanos, etc.
Este conjunto constituye una documentación abundante, un mundo para explorar y para analizar: cartas, sermones, esbozos de reglas, notas íntimas?
Se trataba pues de extraer la ?médula sustantiva? de todos estos datos indirectos para reconstruir una doctrina fiel y original del carisma y de la persona del Fundador.

Mi estudio sobre los sermones del P.Champagnat, al impulsarme a la búsqueda de una bibliografía exigente, se me reveló enormemente útil para futuras investigaciones. Por otra parte, me sentí apremiado para presentar el fruto de mi esfuerzo. Podría asegurar que los Hermanos estaban sedientos de una doctrina marista renovada. En verdad, desde la edición de la vida del P. Champagnat de 1856, nos limitábamos a repetir el contenido de los « libros del Instituto ».

A partir de 1956, centenario de la primera edición de la « Vida », los HH. Gabriel Michel y Pedro Zind emprendieron búsquedas de carácter histórico, que, a pesar de su calidad, no crearon inquietud en la mentalidad de los Hermanos.

Una aproximación seria a los escritos del P. Champagnat me hizo entrever una imagen del Fundador bastante diferente a la preconizada por su primer biógrafo. Pienso que muchos Hermanos han conservado esta misma impresión aunque no la hayan manifestado con claridad. Por otra parte, los primeros resultados de mis investigaciones se orientaban en esta dirección.

Un ejemplo interesante: M. Etienne Bedoin, párroco de La Valla, antiguo condiscípulo y amigo del P. Champagnat, al leer su biografía tan edificante, apunta que Marcelino, durante los dos primeros años de seminario, pertenecía al « grupo alegre », y que la muerte de un condiscípulo fue la ocasión para una « conversión » personal. (Cito de memoria). Me tomé la molestia de ir a Verrières para encontrar pistas de este interesante testimonio. Pude leer en los registros de la parroquia que Denys Duplay, natural de Jonzieux, murió el 2 de septiembre de 1807 en el seminario de Verrières. He aquí pues, todos los elementos de un precioso testimonio.

Al principio, quise consultar los archivos de la región que me podrían aportar informaciones sobre Marcelino, ayudado a veces, por Hermanos originarios de la región, como el malogrado H. Marcel Soutrenon, el H. Colombat, antiguo Provincial u otros.

Consulté también los archivos del departamento, de la diócesis, la biblioteca de los PP. Maristas y de otras congregaciones de Roma. A este respecto, mención especial me merece el recordado P. Jean Coste, que fue para mí un excelente y abnegado maestro.

A lo largo de mi trabajo de investigación he tomado conciencia de las especiales dificultades de la misión que se me ha confiado. Se trataba de conocer en profundidad a M. Champagnat y a sus escritos para poderlos comparar con los elementos correspondientes de la literatura marista. Sólo podía conseguirlo después de exámenes minuciosos y múltiples comparaciones. Como el P. Champagnat no había dejado en realidad ningún escrito de carácter doctrinal, se debía profundizar en todos sus escritos para deducir elementos que ayudasen al conocimiento de los diferentes aspectos de su persona y de su obra. Digámoslo claramente: no se puede hacer un estudio de forma rápida sobre nuestro fundador.

De este modo, junto a las investigaciones históricas, he realizado análisis de textos largos y minuciosos. He redactado un estudio completo de un centenar de las cartas más significativas del Fundador. He llevado a cabo un análisis detallado de sus notas íntimas y de sus resoluciones. He estudiado de forma sistemática los esbozos de las reglas. El estudio de los sermones fue objeto de mi memoria de licenciatura en teología.

Este trabajo que precisaba de mucho tiempo, debía servir para la redacción de una tesis sobre el P.Champagnat. Algunos problemas de salud no obstante, comprometieron el resultado final de todos estos esfuerzos.

He de destacar el mucho tiempo dedicado a conferencias solicitadas aquí y allá por los Hermanos. Charlas familiares, orientadas siempre al diálogo con el auditorio, que han llegado a ser probablemente más útiles que la presentación de una tesis en su aspecto formal. Habitualmente distribuía un texto de referencia que permitía profundizar el tema. He colaborado igualmente en revistas maristas. Han aparecido ediciones catalogadas en Brasil y en España. Además, la tesis ha sido publicada, gracias al concurso del H. Manuel Mesonero de la Provincia de Madrid, que trabajó mucho conmigo.

Cuando abandoné la comunidad de Roma, en 1983 según creo, mi trabajo consistía sobre todo en acompañar a peregrinos y visitantes de todos los países que se dirigían a N. D. de l?Hermitage. Las conferencias formales eran menos frecuentes, pero el contacto directo con los Hermanos y con los laicos, generalmente muy motivados, me daban ocasión para presentar directamente a San Marcelino, sobre todo a los laicos. Esta forma de apostolado me ha hecho vivir muchos días felices y quizás también a los visitantes.

En estos momentos, gozo de un retiro dedicado al estudio en nuestra casa de Varennes sur Allier. Traje conmigo mis libros y mis notas, y continúo trabajando a fin de poder, si Dios lo permite, continuar la misión que se me confió. El P. Champagnat permanece aún en el ámbito de investigación.

Los temas no faltan. Quisiera presentar todavía algunas cartas del Fundador. El estudio completo que existe sobre las notas íntimas del P. Champagnat podría ser editado una vez revisado. Sueño también con realizar un documento de alcance más general bajo el título « La vocación marista ». Tengo numerosos elementos de reflexión sobre los temas importantes de nuestra vida religiosa?

Pero ¡dejemos de soñar! Tengo 84 años.

H. Balko

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