28 de mayo de 2021 NIGERIA

Misionero Marista en Solidaridad con Sudán del Sur

Desde el 2013, los Hermanos Maristas colaboran de manera activa en el proyecto Solidaridad con Sudán del Sur (SSS), que cuenta actualmente con 19 miembros de 14 congregaciones católicas. Los Hermanos Maristas están presentes en la comunidad Riimenze, a 30 kilómetros de Yambio, una de las 4 comunidades intercongregacionales del proyecto.  En el 2013, el H. Christian Mbam, fue uno de los primeros Maristas presentes físicamente en el pais, y en el 2014, se unieron a él los Hermanos Longinius Dimgba y Mathew-Mary Ogudu. Posteriormente, el H. Matthew-Mary tuvo que dejar Sudán para trabajar en el MIC. Los Hermanos Christian y Longinius se quedaron en el país para continuar la Misión Marista. A finales del 2020, el H. Christian Mban terminó su estancia en Sudan del Sur, luego de haber dedicado su misión – durante 7 años – a la educación, la pastoral y la agricultura. Tras su partida, la Provincia de Nigeria ha enviado al H. Sylvanus-Aniebiet Victor Okon para que se una al H. Longinus Dimgba y juntos sigan trabajando en el proyecto de las Uniones de Superiores y Superioras Generales, (UISG y USG), que recibe apoyo de 260 congregaciones, donadores y agencias internacionales que trabajan para mejorar el nivel de vida de los pobladores necesitados en Sudán del Sur.

A continuación, el H. Sylvanus-Aniebiet nos presenta un informe sobre el proyecto SSS y su misión allí como Marista:

“Los miembros de Solidaridad con Sudán del Sur trabajan en cuatro áreas principales las cuales tienen como objetivo capacitar, acompañar y empoderar a los pobladores de Sudán del Sur para que sean autosuficientes y sostenibles. Estos cuatro aspectos fundamentales incluyen la formación de parteras y enfermeras, la agricultura sostenible, el trabajo pastoral y la formación de profesores.

Para dar vitalidad/o continuidad a la misión anterior en Sudán del Sur he sido destinado al Solidarity Teachers Training College (STTC), tras un largo proceso de discernimiento y selección por parte de la comisión para la misión de la Casa General, a cargo del H. Fachi y del director de Solidaridad con Sudán del Sur, el H. Jim Green MAfr, el director ejecutivo de SSS me nominó tutor y el director de la TTC me nombró Decano de asuntos estudiantiles de la STTC

Además, me dedicaré a la enseñanza de estudios profesionales y estudios religiosos cristianos en la universidad. La universidad está capacitando a maestros profesionales para la escuela primaria. Hasta ahora todo va bien, el personal y los estudiantes son amables y acogedores, y me entusiasma poder trabajar amistosamente con ellos. Me aseguraré de que se cumplan las metas y los objetivos de Solidaridad con Sudán del Sur.

El otro lado hermoso de la “moneda” es la Internacionalidad de la Comunidad Religiosa en la Solidarity Teachers Training College (STTC). La composición de la Comunidad es bastante singular. Es una comunidad mixta formada por hombres y mujeres de Dios de edad adulta. Con toda honestidad, soy el menor en vida religiosa, en experiencia y en edad. Soy el “Benjamín” (menor) de la casa, pero también soy un regalo especial para la comunidad como testifican casi todos. La especialidad de la comunidad se ve en las nacionalidades de cada uno de sus miembros: la Hna. Jacinta es irlandesa, la Hna. Margaret Shin es estadounidense, la Hna. Guile es peruana, el H. Methodius es ghanés y el H. Chris es indio.

Ellos son tan maravillosos como lo era Champagnat. Aquí nos turnamos para cocinar, lavar los platos, limpiar la casa, hacer las compras para la comunidad y administrar la comunidad de vez en cuando. Es una comunidad muy respetuosa y profesional donde nadie busca el poder y la superioridad, es una comunidad con los pies en la tierra y trabajadora, y en mi opinión, se puede decir lo que se decía en la primera comunidad “Mirad cómo se aman”.

Quiero destacar también que Solidaridad se ocupa en garantizar que las niñas y mujeres de Sudán del Sur tengan el mismo acceso a la educación y a la formación, y se esfuerza por prevenir la violencia de género. Pero el desafío sigue siendo que las niñas y las mujeres son reacias a participar en esta gran agenda, las niñas se casan fácilmente o forman una familia temprano, la poligamia se ha arraigado profundamente en la estructura de la sociedad.

Espero utilizar parte de mi tiempo libre para hacer campaña vocacional a la vida religiosa en Sudán del Sur si es posible y me lo permiten. Estoy muy agradecido por la oportunidad que me han dado de ser misionero en mi continente. Agradezco poder identificarme con la gente de este joven país y contribuir a aumentar los niveles de alfabetización de este joven país. Más aún, espero aprender lo mejor posible de las experiencias de los miembros de mi comunidad para mi crecimiento. Esta es un resumen de mi experiencia en Solidaridad con Sudán del Sur”.

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H. Sylvanus Victor Okon

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