Niños y niñas al centro de la protección
Representantes de diferentes instituciones y congregaciones religiosas coincidieron el 29 de octubre en la embajada española ante la Santa Sede en Roma en situar al niño en el centro de la protección al menor y como primera línea de detección, durante el acto de presentación del libro Romper el silencio: diez rostros, diez voces que recoge el testimonio de diez educadores de diferentes países sobre cómo viven la tarea llevada a cabo y el compromiso de la Institución Marista para avanzar en materia de protección a la infancia. El libro ha sido escrito por los periodistas Imma Amadeo y Jordi Martínez, y editado porEdelvives.
El acto contó con la presidencia del cardenal Santos Abril, arxipreste de la basílica Santa María la Mayor y de la embajadora de España ante la Santa Sede, Carmen de la Peña Corcuera, y con la participación de Monseñor José Rodríguez Carballo, secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica; Hans Zollner, presidente del Centro para la Protección a la Infancia de la Universidad Gregoriana; Emili Turú, secretario general de la USG (Unión de Superiores Generales) y los autores del libro, además de representantes de diferentes órdenes y congregaciones religiosas y representantes diplomáticos
Zollner incidió en la necesidad de la escucha permanente a las víctimas como vía de prevención y en la denuncia de una realidad que supera los mil millones de niños que sufren abusos en el mundo y remarcó la necesidad de implicación de toda la sociedad “porque se trata de un problema de todos”. El presidente del Centro para la Protección a la Infancia de la Universidad Gregoriana insistió en “la necesidad del trabajo en red de todas las congregaciones. Debemos trabajar en red”,dijo.
En la misma línea Monseñor Carballo resumió la actuación de la Iglesia en tres conceptos “debemos focalizar la labor de protección a la infancia y de atención a las víctimas en acoger, acompañar y reconstruir. Es en eso donde debemos centrarnos”. El secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica remarcó la importancia del perdón como herramienta para la rehabilitación de las víctimas”.
Romper el silencio, diez rostros, diez voces muestra, desde una visión global, a diez testigos que, en diversos ámbitos y desde su experiencia íntima y personal, explican la labor que desarrollan para la prevención y la protección del abuso sexual las obras educativas maristas. Una tarea que pasa por la formación, el acompañamiento, la sensibilización, el empoderamiento, y también por enfrentarse a los obstáculos y a los interrogantes que se derivan. Se trata del testimonio de diez profesionales que, desde su punto de vista y su realidad, se enfrentan a la tarea de trabajar en favor de la prevención y la protección de niños y jóvenes en países y en contextos diferentes.