Programa HORIZONTES
Una nueva propuesta de formación permanente se iniciará en el mes de abril. Nace por iniciativa de la Comisión de Vida religiosa y viene apoyada por el Consejo General. Está destinada a hermanos que rondan los 35 años. Se ha denominado Programa HORIZONTES. El horizonte invita a mirar hacia delante. Invita a peregrinar, a buscar, a desplazarse. Desde la altura se aprecia la inmensidad del horizonte. Si no se sube se vive sin visión.
La propuesta de esta experiencia-encuentro viene motivada por la importancia de este momento de la vida para asentar y solidificar el proyecto de Dios. Suele ser un período de un cierto vacío formativo, tanto a nivel de Provincias como de Instituto. Los dos meses de la propuesta pretenden ayudar al proceso de personalización y fundamentación de un camino de realización personal en la vocación a la vida recibida de Dios, dentro del carisma marista.
El perfil del Programa ha sido elaborado después de una consulta a hermanos jóvenes y a hermanos con experiencia en la formación. Los temas, presentados en forma procesual y a ritmo semanal, señalan las claves humanas y espirituales de un proceso de crecimiento en esta etapa de la vida. Entre los animadores del Programa se encuentran: los hermanos Séan, Benito, Pau, Serra, Jaume Parès, Joseph M. Soteras, Afonso, Javier? Así como José Luis Martínez (agustino), Jesús Espeja (dominico), Pepa Torres (Apostólica), Cosme Puerto (dominico), Maite Melendo (laica), Pilar Liso (teresiana). Otro grupo de religiosos y laicos colaborará ofreciendo sus testimonios de vida.
La metodología busca ser esencialmente experiencial. Ayudando a releer la propia experiencia, a elaborarla, reflexionarla y compartirla. Con gran dosis de trabajo personal. Entre otros elementos pedagógicos está el diálogo personal semanal y la dinámica de pequeñas comunidades. Se quiere ofrecer un proceso de personalización, a partir de la propia realidad y en una historia que es historia sagrada; un proceso de integración personal que permita crecer en comunión con Dios y con los hermanos, y experimentar el don de la comunidad; un proceso de desplazamiento en la búsqueda y exploración de quien rastrea los caminos de Dios.
A los participantes se les invita a escribir unas páginas sobre la propia historia, como preparación al encuentro. Este ejercicio asienta la metodología del Curso, ciertamente más experiencial que doctrinal. Responde al deseo de crecer bebiendo del propio pozo. Quiere ser un ejercicio de acercamiento y de aceptación de la propia historia, impulso inicial para vivir la experiencia de los dos meses.
Para el Equipo de El Escorial el nuevo programa es un reto, compartido por nuestras Provincias, de desarrollar vitalidad y calidad de vida en esta franja de edad. Para quienes compartan este mismo desafío les pedimos su oración al Señor en este tiempo preparatorio.
H. Javier Espinosa.