Solidaridad, educación y desarrollo social
El 1° de diciembre pasado, en Madrid, SED y la FMSI firmaron un acuerdo de cooperación. Dicho acuerdo fue elaborado por la FMSI y propuesto en mayo pasado a las Provincias y organizaciones de solidaridad marista con objeto de apoyarse mutuamente en el trabajo a favor de los niños necesitados y la promoción de sus derechos. Después de las seis Provincias que se adhirieron inmediatamente, SED es la primera ONG marista que suscribe este acuerdo.
Con ello se establecen las bases para una colaboración recíproca y más específicamente se ilustra en doce puntos la ayuda que los entes maristas podrían proporcionar a la FMSI, y en once puntos los servicios que la FMSI podría ofrecer a las Provincias y a los entes maristas para ayudarlos a implementar la llamada del 21 Capítulo General a “convertirse en expertos en la protección y promoción de los derechos de los niños” y a dar pasos concretos en este sentido. A este respecto, efectivamente, la FMSI, además de sostener proyectos de solidaridad, podría poner al servicio del Instituto las competencias que su personal ha desarrollado trabajando en las Naciones Unidas en Ginebra y su potencia de Ente con status consultivo ante el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC).
El acuerdo de cooperación entre SED y la FMSI se firmó en el marco de una reunión que se tuvo en Madrid, en la sede de SED. Durante la reunión, las dos organizaciones compartieron informaciones y discutieron hipótesis de trabajo, especificando posibilidades concretas de colaboración en proyectos de cofinanciación en Malawi y Haití, en la producción de materiales didácticos sobre los derechos de los niños, intercambio de informaciones para optimizar el uso de los medios de comunicación respectivos y mejorar así la propia visibilidad.
La reunión de FMSI y SED viene siendo habitual, y las dos organizaciones se reúnen una vez al año, alternativamente en Madrid y en Roma. A pesar de tener una naturaleza y una vocación distintas (una es internacional y está centrada en los derechos de los niños; la otra, típicamente española y dedicada especialmente a la educación para la solidaridad), ambas poseen ámbitos de acción convergentes en virtud de su común pertenencia al mundo marista de la solidaridad, educación y desarrollo social.