Un documento con validez y aplicación universal
El día 8 de octubre de 2011, el hermano João do Prado organizó un pequeño acto, al concluir la eucaristía del día, para hacer entrega a los hermanos de la Administración general del documento de la PJM titulado: Evangelizadores entre los jóvenes. El objetivo de este instrumento es promover la realización de la Pastoral Juvenil Marista (PJM) en todas las unidades administrativas del Instituto y poner la evangelización en el corazón de la misión marista.
El documento se entregó a todo el Instituto marista en julio y agosto de 2011. El envío se hizo desde Brasil, donde ha sido editado el libro en cuatro idiomas. Cada provincia organizó la distribución y entrega del documento de acuerdo a sus programaciones. En algunas provincias se pensó en hacer una entrega tras organizar algunos encuentros para motivar la recepción y estudio del documento por hermanos y laicos. Otras han organizado la distribución de acuerdo un plan previsto por los animadores de la pastoral.
El hermano João do Prado, animador del Secretariado de Misión como Director, ha incluido la difusión y estudio de este documento como parte del programa de animación del Instituto. Consciente de que los hermanos que trabajan en la Administración general son un eslabón importante en la difusión del pensamiento que se contiene en el documento, decidió hacerles entrega del mismo mediante un gesto significativo. El hermano Emili Turú, Superior general, recordó, en una breve reflexión previa a la entrega del documento, que, “la diferencia entre un órgano y un organismo es que el órgano tiene vida que le viene desde dentro, en cambio el organismo recibe el dinamismo desde fuera”. Este documento quiere ser un instrumento para “suscitar la vida dentro del Instituto”.
El documento, que ha seguido un proceso de gestación largo y lento, a consecuencia de las características del mismo y de la pluralidad de autores que han intervenido en el mismo, ha conseguido plasmar en sus páginas unas orientaciones muy valiosas para todo el mundo marista. Damos gracias a Dios y a María por este regalo que nos hace el Instituto para poder estar cerca de los jóvenes con unas orientaciones que ayudan a crear comunión.