Veinte aniversario de la Nueva Presencia Marista en Cuba
Los Maristas de Cuba queremos hacer memoria agradecida por estos primeros 20 años de nuestra nueva presencia en La Perla del Caribe. Agradecer al Señor de la Vida y la Historia por todo lo bueno que ha estado con su pueblo y, por esto, estamos muy contentos. Agradecemos a María de la Caridad, nuestra Buena Madre, su presencia viva en el pueblo cubano para poder ser semilla del Reino.
Durante todos estos años hemos podido constatar la acción eficaz de Dios en la historia de nuestro caminar en Cuba desde el 8 de agosto de 2001, al servicio de la Iglesia y pueblo cubano. Nuestro deseo es continuar sembrando la Buena Nueva de Jesús y su mensaje del Reino de Dios desde lo poco, pequeño, humilde pero germinal y esperanzador. Con María lo podemos todo, sin ella, no somos nada.
Queremos agradecer a todos los impulsores de la obra de Champagnat entre los niños y jóvenes cubanos. Gracias a todos los que de manera directa o indirecta han contribuido para que nuestra presencia misionera siga en camino y caminando. Gracias queridos Hermanos, queridos alumnos y antiguos alumnos. Gracias queridos Maristas de Champagnat. Gracias queridos profesores, sacerdotes, laicos, obispos y amigos por coincidir en este maravilloso camino de acompañar a niños y jóvenes en su proceso de crecimiento para que puedan llegar a ser buenos cristianos y virtuosos ciudadanos.
Vaya nuestro agradecimiento especial a Mons. Emilio Aranguren Echeverría, antiguo alumno marista de Santa Clara por su empeño en hacer presente la misión marista en Cienfuegos y Holguín.
Agradecemos también a todos los maristas que desde el Consejo General impulsaron o acompañaron la nueva presencia marista en Cuba. Gracias H. Charles Howard SG, H. Marcelino Ganzaraín CG, H. Javier Espinosa provincial de Centro América, H. Benito Arbués SG, Séan Sammon SG, H. Antonio Ramalho CG y H. Antonio Eguía provincial de Venezuela.
Gracias a todos los maristas que han sembrado la Buena Nueva del Reino en Cuba en estos últimos veinte años: Efraín Martín, Carlos Martínez, Héctor Ávalos, Salvador Salinas, Jesús Bayo, Carlos Scottá, Germán Chaves, Manuel Matilla, Rodrigo Cuesta, César Henríquez, Teódulo Hernando, José Antonio Alonso, Marco Antonio Vargas, Jesús Balmaseda, José María Custodi, Jorge Gaio, Jong Acosta, Ricardo Miño, Sylvia Pérez, Rosa Schaffiano y Luis Sánz que han venido con la mejor disposición de servir al pueblo e Iglesia que peregrina en Cuba desde nuestro carisma marista, y de insertarse en los planes de una Iglesia particular y en la realidad de la sociedad cubana.
Sabemos que son muchos los retos y desafíos que tenemos por delante pero confiamos en que Jesús, Señor de la Vida y la Historia, seguirá siendo nuestro compañero de camino ante las particularidades de un país socialista caribeño donde creemos que nuestro carisma es un regalo para la Iglesia y pueblo cubano.
Que María de la Caridad del Cobre, patrona del pueblo cubano, siga animando nuestro andar ante la crisis sanitaria, económica y social. Que la solidaridad entre los pueblos nos impulse a crear puentes de fraternidad y sororidad.
Que Jesús y María continúen acompañando la vida y misión marista en Cuba.
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Hermanos Maristas de Cuba
8 de agosto de 2021