Viernes, 29 de septiembre

Este viernes los capitulares continuaron trabajando en las implicaciones clave; recibieron el informe del trabajo de la Comisión de Revisión de las Constituciones; y aprobaron el proceso de elección del Superior general y del Vicario general.

Comienzo de los trabajos

El H. Tony León propuso en la oración de la mañana, un vídeo que hablaba de la presencia de los ángeles en nuestras vidas, de la acogida, de los "ángeles inconscientes".

En seguida Matthieu, facilitador del Capítulo, tomó la palabra para proponer el trabajo para los seis grupos, que están trabajando cinco temas y la elaboración de las llamadas. Los cinco temas son: Misión, Vida como hermanos, Hermanos y Laicos juntos, Gobierno y Finanzas.

Casi toda la mañana se dedicó al trabajo en grupo. La misión de estos grupos es identificar los mensajes clave inherentes al propio tema, tomados de las 32 llamadas presentadas el miércoles. Y al mismo tiempo, para un nuevo comienzo, aclarar cuáles podrían ser los principios que van a guiar la reflexión y acción sobre el tema en los próximos 8 años.

Revisión de las Constituciones

En la última sesión de la mañana se dio espacio para la presentación del trabajo desarrollado por la Comisión de Revisión de las Constituciones. Lo hicieron los cuatro miembros que participaron en el proceso y que están presentes en Rionegro: Josep Maria Soteras, Sebastiao Ferrarini, Tony Clark y Eduardo Navarro.

El H. Josep María, partiendo del mandato del XXI Capítulo General, recordó todo el proceso hecho para presentar al Capítulo una propuesta de renovación del texto.

Cada uno de los miembros de la comisión comentó cómo vivió ese compromiso: un trabajo agotador, pero que proporcionó una experiencia muy particular, de contacto con todo el Instituto; una experiencia de escucha, tratando de determinar lo que necesita ser revisado en las constituciones; un camino que permitió conocer el alma del instituto, a través de las contribuciones que llegaron de todas las partes del Instituto.

A continuación, el H. Josep Maria, explicó en detalle los contenidos. En primer lugar, aclaró cómo la comisión decidió separar el contenido en dos textos: la Regla de Vida, recogiendo los aspectos más teológicos y espirituales; Constituciones y Estatutos, con un texto más simple que pueda perdurar en el tiempo. La propuesta de la comisión es poder editar los dos textos en un mismo libro. La Regla de Vida y los Estatutos serían promulgados por el Capítulo y las Constituciones necesitan la aprobación de la Santa Sede. En la consulta enviada al Instituto, la gran mayoría aprobó esa propuesta de división.

Habló detalladamente sobre la propuesta de la Regla de Vida. La razón de fondo para presentar el texto de la Regla de Vida es la flexibilidad que tal texto presenta, ya que queda libre de la rigidez legal y puede englobar aspectos que el propio Instituto puede gestionar autónomamente, pues es autoridad en términos del carisma marista.

La Regla de vida no es vista simplemente como un tratado teológico de las Constituciones, sino una propuesta con un nuevo esquema, que parte del documento de la Iglesia sobre la vocación del Hermano: una lectura en clave marista de ese documento.

Una primera parte está desarrollada como borrador. Se pensó también una segunda parte, que tiene sólo algunos elementos indicados, pero no se ha desarrollado. Trataría del carisma como un don para la Iglesia y para el mundo, desarrollando los temas del origen del carisma, su continuidad y las distintas formas de vocación y maneras de ser marista. El Capítulo decidirá si hacer o no esa segunda parte, tal vez junto con los laicos, en el próximo gobierno.

Los dos documentos (Reglas y Constituciones) fueron pensados ​​como dos pulmones, que ayudan a dar vida al carisma marista, sin estar en contradicción el uno con el otro.

Fin del mandato del actual Consejo General

Después de la oración mariana, hubo un momento especial, que marcó la conclusión del mandato del actual Consejo. El Hermano Emili, haciendo un paralelo con el Libro de Nehemías, agradeció a Dios y a María por haber acompañado el trabajo del de la Administración General y especialmente al Consejo. Expresó su gratitud a todos los Hermanos, a los provinciales, al equipo, a los consejeros y al hermano Joe, Vicario General. Al mismo tiempo pidió perdón por las incoherencias e infidelidades, y por las "resistencias al Espíritu" (bajar el texto completo).

Al final, el H. Ben Consigli, en nombre de todos los capitulares, dio a cada uno de los miembros del Consejo un icono que retrata tres episodios de la vida marista: Montagne, La Valla y Fourvière.

Procedimiento para la elección del Superior General y Vicario General

En la sesión de la tarde fue aprobado el Procedimiento y Proceso de elección para el Superior General y el Vicario General, que se celebrará el lunes y el martes.

El lunes por la tarde, a las 15 horas, se comenzará con tiempo personal en clima de oración y recogimiento. Cada uno escribirá en un papel dos nombres de quienes juzga idóneos para la función de Superior y Vicario. Estos nombres serán llevados al altar durante la eucaristía, a las 17:00. Los hermanos Seán Sammon y Emili Turú harán el escrutinio del sondeo y consultarán a los hermanos con más votos para ver si aceptan la posibilidad de ser elegidos. A continuación, elaborarán una lista en orden alfabético de estos hermanos, de 6 a 10, sin mencionar los votos que recibieron.

El martes por la mañana, a las 7 horas, en la capilla, cada capitular recibirá una copia de la lista. Entonces podrán intercambiar ideas con otros capitulares sobre los nombres indicados. Las 10:00 se celebra la elección del Superior General.

Por la tarde, a las 15:30, en vista de la elección del vicario, habrá un tiempo de oración y discernimiento y, a las 17:30 se celebrará la elección. A las 18:30, con la misa, se concluirá el proceso.

Desarrollo del trabajo de los grupos

La última media hora de trabajo se dedicó en el plenario al reparto de los seis grupos de trabajo para ver cómo está el progreso de la reflexión. Cada grupo contó el proceso que está viviendo. Los grupos más grandes se dividieron en subgrupos, usando el criterio de las lenguas, para facilitar el diálogo. Después de las reuniones en estos subgrupos, se encuentran todos y comparten el camino hecho. Algunos grupos ya están definiendo los principios y otros todavía están en fase de levantamiento de informaciones e ideas.

El día terminó con el compartir la vida en las 16 fraternidades.