10 de noviembre de 2005 MéXICO

Voy a ser el viejo más sano que hayan conocido nunca

El 15 de octubre, en la colonial y señorial ciudad de Morelia, de nuestro México ?lindo y querido?, la comunidad de la Casa Champagnat, celebró con gozo y alegría, el 101 cumpleaños de nuestro muy respetable y querido H. Jesús Sánchez Cobián.
La celebración tuvo inicio con la solemne eucaristía, concelebrada por cinco sacerdotes vinculados también por la savia Marista. La capilla, que lucía sus mejores galas, fue ocupada por nuestros Hermanos del Instituto Valladolid, los novicios y por nuestros Hermanos venidos de la Perla Tapatía, Guadalajara… Y ¡claro!, un buen número de personas amigas que viven ?El sueño de Champagnat?
En el momento de la homilía, nos permitimos resaltar lo más valioso de su interesante y larga vida. Oriundo de un pueblo de Jalisco, San Juan de Amula, escondido en la majestuosa Sierra de Tapalpa y contando los 17 años, le pidió a Jesús y a María, con abundantes oraciones, misas y rosarios cuál sería su vocación, QUÉ HABRÍA DE SER DURANTE SU VIDA.. No recibió respuesta alguna. Entonces, el Jueves Santo del año 1922, les urgió a que se lo dijeran, pero ¡YA! . Mejor será oír esta descripción del propio homenajeado: ?Y al día siguiente, Viernes Santo, en el templo, sentí clara y precisamente, en mi corazón dos palabras: HERMANO MARISTA. El caso es que esas dos palabras me bastaron, me cegaron y ya no pensé más que en indagar cómo hacer para ingresar a esa Congregación. Y lo más agradable es que desde ese momento SOY FELIZ, cuanto en este mundo es posible?
Nuestro querido Hno. Jesús, tuvo que defender su nuevo proyecto de vida, ?a sangre y fuego?, empezando en la propia casa, pues Dña. Pantaleona, su muy respetable señora madre, al oírle : ?Voy a ser Hermano Marista.? Se echó a reír y le dijo: ?Hijo, tú no sirves para eso?. Luego le siguió el Rdo. Señor Cura: ?¡Qué tontería! Mejor vete al seminario con tus hermanos!? Pero Dios, que pronunció su nombre, desde el seno materno, tenía sus caminos para que llegara a ser un verdadero hijo de Marcelino y un heraldo de María.. Y El Señor, envió a su ángel, en la persona del entrañable H. Pedro Damián, fundador de la Provincia de México, para reclutarlo por aquellos lugares ?a lomo de mula?. Y el 25 de diciembre de 1924 durante las celebraciones de los 25 años de la llegada de los Hermanos Maristas a México en 1899, hizo sus primeros votos, haciendo realidad su sueño juvenil: SER HERMANO MARISTA.
Desde entonces, su vida ha sido testigo de ser un auténtico hijo de Marcelino: ?profundamente humano e intensamente espiritual?. Ya en el ocaso de su vida, nos alegra mirar su persona, pero sobre todo su alma, pues la vejez y la enfermedad, sus inseparables compañeras, han despertado en él, esa otra alma que no la conocíamos. Pues hemos visto que se podrán apoderar de su cuerpo, pero NO de su espíritu. Y no pocos de los que hemos vivido en comunidad con él, tenemos la idéntica sensación que Dn. Jesús, más de alguna vez, ha expresado de sí mismo lo que dijera el protagonista de la novela: ?Martes con mi viejo profesor? de Match Albom: ?VOY A SER EL VIEJO MÁS SANO QUE HAYAN CONOCIDO NUNCA?.

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