23 de octubre de 2008 CASA GENERAL

? ¿y ahora qué?

El Año de la Espiritualidad se terminó, pero la espiritualidad continúa. No termina nunca porque es un proceso continuo de encuentro con Dios. Es un camino o una caminata larga, como lo dice muy bien AGUA DE LA ROCA en diversas ocasiones. Si recordamos el cuarto objetivo del Año de la Espiritualidad, queda claro que todo el esfuerzo y las iniciativas que se emprendieron a lo largo de dicho año deben continuar: ?Poner en marcha algunos planes formativos? que vayan más allá de 2008.? Entonces, 2009, 2010? y los años venideros deben ser también años de la espiritualidad. No podemos detenernos en el camino de renovación que se consolidó durante este año gracias a tantas iniciativas inspiradas en ese libro providencial que en buena hora se publicó: AGUA DE LA ROCA. Además, el cristiano es, por definición, un hombre o una mujer que ?pertenece al Camino? (cf. He 9,2; 19,9?). Esto demuestra que la Comisión hizo bien en resaltar la dimensión del camino en AGUA DE LA ROCA. Sabemos que Jesús es el camino y que, por tanto, toda la espiritualidad es un proceso de transformación personal y social, un camino o una larga caminata. La espiritualidad nos invita a caminar siempre.

Sin ninguna duda, éste es el libro más actual y más conocido en el mundo marista; el que ha sido más leído, trabajado, estudiado y rezado en estos últimos tiempos. Y continuará siéndolo, sin lugar a dudas, si echamos un vistazo a las actividades que se perfilan en el horizonte de 2009. Debemos dar gracias a Dios por todo ello. Teniendo en cuenta las ediciones ?populares? que se divulgan sobre todo en América Latina (está en proceso de elaboración una edición popular en inglés que será publicada en Nairobi), en la actualidad circulan por toda la Congregación más de 50.000 volúmenes de nuestro libro de espiritualidad. Ya ha sido traducido en 15 lenguas, y se está traduciendo en otras, como el Kiswhaili o el árabe. Por lo que sé, ningún documento del Instituto ha tenido una publicidad y una divulgación tan grandes; ninguno ha suscitado una adhesión tan importante. Pero es verdad que esto sería muy poco si nos contentásemos con algunos aspectos externos, aunque sean significativos.

Lo más importante es la renovación interior puede provocar, la sed de Dios, en la tradición de Champagnat, que dicho documento puede despertar en todos nosotros, miembros de la Familia Marista, en el sentido más general del término. Debido al ?pequeño-gran desastre? que ocasionó la ?muerte? de mi ordenador portátil, perdí toda la documentación de los dos últimos años relacionada con el documento AGUA DE LA ROCA. En este sentido, a través de esta página web, hago una llamada a que me manden la información (y los contenidos, si pueden) de todas las actividades realizadas en sus Provincias. A pesar de todo, todavía conservo algunos de los testimonios que me llegaron en esos últimos tiempos:

?Cuanto más leo y medito AGUA DE LA ROCA, más cerca me siento de Dios y más intensamente descubro la riqueza de nuestra tradición espiritual.? (Hermano de Nigeria).

?AGUA DE LA ROCA es un regalo del Espíritu Santo para la Congregación. Los momentos de compartir que tuvimos durante el retiro me enriquecieron de un modo sorprendente. Me quedé asombrado con lo que fui descubriendo en ese librito.? (Hermano de la mision AD GENTES).

?Lo que es especial para mí, al leer AGUA DE LA ROCA, es descubrir la espiritualidad de Marcelino Champagnat. Viviéndola me siento más apóstol en todas las actividades que emprendo. Sé que el Señor es mi roca y que de él brotan aguas de salvación que me dan fuerza y esperanza.? (Hermano del Camerún).

?Te estoy muy agradecido por el maravilloso libro AGUA DE LA ROCA que me mandaste. A menudo leo algunos números del documento para dejarme impregnar por la Espiritualidad marista. Se está convirtiendo en un alimento muy importante para mi vida cotidiana. De hecho, es verdaderamente un documento profundo, fácil de leer y comprender, y muy práctico para vivir en presencia de Jesús y de su Madre, en esos días en que todo cambia tan rápidamente.? (Jean-.Marie Chassot, cristiano de Ginebra).

Esas son algunas muestras de un florilegio bastante más amplio que poseía antes de mi accidente ?informático?. Son la pequeña punta de un iceberg mucho más profundo, que desde las aguas del Gier se propaga ahora por todo el mundo marista y por la Iglesia.

Deseo ardientemente que este iceberg de fuerza y solidez espiritual continúe creciendo. El AGUA DE LA ROCA seguirá fluyendo por los caminos del mundo, más allá de este Año de la Espiritualidad que ahora termina. Porque quien nos conduce es el Espíritu de Dios. Es Él quien vivifica la espiritualidad -también la nuestra- en los vastos horizontes que se abren ante ella. El Camino permanece abierto.

________________
H. Teófilo Minga
Secretario de la Comisión de Vida Religiosa

VOLVER

Seguir dando pasos hacia adelante con mucha f...

SIGUIENTE

En Camino Hacia el XXI Capítulo general...