H. Ticiano Cagigal, ?El pincel marista?
El 15 de enero se realizó el lanzamiento del libro Ticiano Cagigal “El Pincel Marista. Fue escrito por José Carlos Arias Álvarez ye recoge la obra pictórica del H. Ticiano Cagigal.
El H. Ticiano Cagigal García nació en Las Heras de la Peña (Palencia, España – 03.03.1937), Licenciado en Ciencias de la Educación (Matemáticas y Física) PUCE, Quito, 07.1971, y estudios religiosos en Roma. Ha trabajado en Educación en España, Cuba, Venezuela, Angola y Ecuador.
En el acto de lanzamiento se resaltó que el Hno. Ticiano Cagigal García tiene reservada una página en la historia de la Comunidad Marista y de la provincia de Loja por su aporte significativo en el campo educativo, como Gran Canciller de la Universidad Técnica Particular de Loja y como artista plástico.
Las páginas del libro recogen diversas obras que hablan de su espíritu creador. La pintura al servicio de su mensaje y el mensaje al servicio de la pintura. Un pincel, dos habilidosas manos y una cabeza con excepcional sentido del equilibrio compositivo. Marista, hermano, una vocación y una vida entregada a la educación.
En sus palabras de agradecimiento, el Hno. Ticiano hace mención de todos quienes han hecho posible vivir este momento del lanzamiento del libro y hace una exaltación a la belleza, recogiendo las palabras de Leonardo Boff en su artículo: “La belleza salvará al mundo”.
San Francisco de Asís, “en lo bello de las criaturas veía lo Bellísimo,” es referente para nuestra comprensión del ser con la dimensión de la belleza.
Dostoyevski: Su mirada, que rimaba amor con dolor compartido, conseguía ver belleza en el alma de los personajes más perversos. Para él, lo contrario de lo bello no era lo feo sino el utilitarismo, el espíritu de usar a los otros y así robarles la dignidad. “Seguramente no podemos vivir sin pan, pero también es imposible existir sin belleza”.
Belleza es más que estética; posee una dimensión ética y religiosa. Veía en Jesús un sembrador de belleza. Es la belleza que suscita el amor y nos hacer ver en el otro un prójimo al que amar.
Nuestra cultura dominada por el marketing ve la belleza como una construcción del cuerpo y no de la totalidad de la persona. Entonces surgen métodos y más métodos de plásticas y botoxs para hacer a las personas más “bellas”. Por ser una belleza construida, no tiene alma. Y si lo miramos bien, estas bellezas fabricadas hacen emerger personas con una belleza fría y con un aura de artificialidad, incapaz de irradiar.
El Papa Francisco: No basta que el mensaje sea bueno y justo. Tiene que ser bello, pues solo así llega al corazón de las personas y suscita el amor que atrae. La belleza es un valor en sí mismo. No es utilitarista. Es como la flor que florece por florecer, poco importa si la miran o no. En el acto estuvo acompañado por su familia, muchos amigos de Loja y Catacocha y también por un nutrido grupo de Hermanos Maristas de las comunidades. Felicitaciones Hno. Ticiano y adelante en este hermoso trabajo de plasmar la belleza y el sentimiento en obras de arte.