30 de diciembre de 2010 MéXICO

Reviviendo aquellos tiempos

Los días 3, 4 y 5 de diciembre tuvo lugar en Querétaro el tercer encuentro de antiguos hermanos de México. Unos 65 participantes provenientes del Distrito Federal, de Guadalajara, de varias ciudades de Michoacán, de Monterrey, de Querétaro, así como una representación de Texas, USA. Con cónyuges e hijos éramos 100. Nuestros objetivos: Revitalizar nuestras vidas en la espiritualidad marista. Convivir y alegrarnos por nuestra amistad y por la formación recibida. Ver la posibilidad de ir formando más grupos de Familia Marista en los lugares donde estamos. Una parte de los asistentes nos quedamos a dormir en las celdas de San Javier y experimentamos la vida de los buenos tiempos de Escolasticado. Celdas con su mesita, su silla, su ropero? como en nuestra época. Además de la convivencia fraterna dialogamos sobre diversos temas que nos fueron presentados. La primera plática estuvo a cargo del hermano Fernando Mejía, antiguo Provincial de México Central. Nos habló sobre el 21 Capítulo general, y sobre el presente y futuro de la Congregación. Así como de la identidad del laico marista, la importancia de la vida espiritual, y la misión marista. Una segunda plática estuvo a cargo del hermano Jorge Carvajal, encargado de los laicos maristas de México Central. Su dinámica presentación consistió en mesas redondas donde se habló de los aspectos sobresalientes que habíamos tenido en nuestra vida Marista, como formandos o como hermanos. Surgieron interesantes comentarios que podríamos resumir así: Tenemos todos el sello marista en las entrañas, que lo recibimos de los hermanos que nos formaron. Tenemos diversidad de apostolados, pero en todas partes donde los ejercemos lo hacemos a lo marista. La devoción a María y al Padre Champagnat nos animan. Nos sentimos ahora como UNA FAMILIA, y nuestra intención es formar grupos de fraternidades, en los lugares donde estamos, para continuar creciendo en espiritualidad, fraternidad, y apostolado seglar. La tercera plática estuvo a cargo de Reynaldo Manero. El nos habló sobre el Movimiento Champagnat en México y en el mundo. Nos ofreció interesantes datos estadísticos, recordó los inicios del Movimiento Champagnat, las primeras fraternidades en México con la animación del hermano Basilio y presentó varios ejemplos de estructuras y objetivos que se persiguen en la misión. Tengo que destacar que las comidas se convirtieron también en mesas redondas de trabajo, pues en torno a ellas comentábamos los puntos vistos, enriquecidos con experiencias y testimonios personales de apostolado laical. Nuestros momentos de oración y la eucaristía quedaron marcados por la emoción que nos produjo cantar de nuevo la Salve Regina, el Sub tuum praesidium o el Toujours toujours a nuestra Buena Madre. Al terminar el encuentro reafirmamos nuestro empeño de continuar reuniéndonos para fortalecer nuestra amistad, recordar nuestra misión de laicos maristas, estudiar los documentos del Instituto y hacer presencia marista en las parroquias y en la sociedad. Nuestra intención es animar la creación de Fraternidades maristas en las distintas ciudades donde estamos.Reynaldo Manero (Bro. Ray)

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