29 de octubre de 2008 ARGENTINA

Amar, creer, trabajar

La jornada de trabajo de los jóvenes reunidos en Luján en torno al Superior general y su Consejo ha entrado en una fase intensa de intercambio de experiencias de vida. Tres verbos han marcado las pautas de trabajo. Amar, creer, trabajar. Tres acciones de muy distinta naturaleza que han guiado la reflexión. La propia identidad individual o la que configura a un grupo humano se expresa ante los demás con múltiples signos. Después de haber compartido los días anteriores la visión que se tiene de la juventud en las regiones maristas de Brasil y Cono Sur se pasó hoy a condividir cómo los jóvenes maristas aman, creen y trabajan.

La reflexión grupal ayuda a buscar las convergencias de lo que han compartido. ?Durante el tiempo que ha durado la reunión hemos compartido las manifestaciones de nuestra identidad personal?. ?Nos costó hablar de nuestras vivencias como jóvenes?. La transmisión a la asamblea de lo que han reflexionado se hace a través de la creatividad de las manos. Cada grupo ha elaborado un expresión plástica utilizando plastilina. El lenguaje utilizado ha sido el simbólico. ?Me sentí identificado con muchas cosas que se dijeron?, apuntaba una muchacha al concluir la presentación.

Algunas apreciaciones entresacadas del informe que hizo cada grupo ante la asamblea ponen de manifiesto que los jóvenes comparten los mismos sueños. ?En la labor marista el joven se siente protagonista?, destacaron. ?Lo que amamos son las personas, creemos y trabajamos por las personas. Nosotros tenemos muchas cosas; tenemos salud, formación, oportunidades, escuela?, pero hay muchos jóvenes que no están aquí representados; muchos jóvenes que no tienen lo que nosotros tenemos?. ?Amamos, creemos y trabajamos apasionadamente.? ?Hemos puesto una ?M? de plastilina representando la ?M? marista porque compartimos el carisma marista?. Estas son algunas de las pinceladas de lo que se compartió en los grupos.

Al dirigirse a la asamblea también subrayaron la necesidad de referentes para los jóvenes. La problemática de los jóvenes no es una realidad de un país concreto sino algo común a todos. ?No somos malos, sino incomprendidos. No necesitamos una casa sino un hogar. Buscamos nuevos espacios comunitarios para proyectar nuestros sueños. Si los hermanos no nos escuchan, si nuestros jefes no nos atienden no podremos hacer vida lo que soñamos para nuestro futuro. Les agradecemos que estén aquí hoy con nosotros escuchándonos?.

A partir de estas intervenciones se comenzó a reflexionar sobre la importancia de la presencia del hermano entre los jóvenes. ?Nosotros los jóvenes necesitamos guías, compañeros, hermanos?. Se narran historias personales: ?Cando era alumno los hermanos venían al patio y jugaban con nosotros, estaban cercanos, dejaban sus libros o sus cuadernos y nos acompañaban en nuestros juegos. Necesitamos hermanos maristas que nos acompañen?.

La insistencia en la valía del hermano para los jóvenes suscitó una pregunta en la asamblea: ?Si los jóvenes consideran que es tan valiosa la vida de hermano, ¿por qué los jóvenes no optan por la vocación de hermano marista?? Las respuestas fueron muy variadas. ?Los hermanos nos dieron las herramientas para que ahora nosotros continuemos su obra. No solamente hay hermanos, también hay laicos. Los hermanos viven apasionadamente su vocación. Pero, también los laicos pueden vivir apasionadamente?. ?Me siento marista en un colegio donde no hay comunidad marista?, puntualiza un joven que trabaja en una escuela de los hermanos. Señalan que los hermanos han de hacer más maristas a lo educadores. Que con un buen proyecto educativo también los laicos se pueden integrar en la obra de los hermanos. Aunque siguen reconociendo que un pilar de la pedagogía maristas es la presencia.

Tras el descanso de mediodía los jóvenes pudieron escuchar a cada uno de los hermanos Consejeros generales. Para ello se organizó una rueda de intervenciones en pequeños grupos. Una vez concluido el tiempo señalado, los Consejeros cambiaron de grupo y fueron compartiendo con todos información sobre la realidad del mundo marista: espiritualidad, solidaridad, educación y pedagogía, Champagnat, los niños en países en guerra, acciones de los hermanos con los más pobres, etc. ?Me ha gustado mucho, decía una muchacha, la información que nos han dado sobre cómo se están investigando los documentos de Marcelino.

La jornada concluyó a los pies de nuestra Señora de Luján. La casa está separada del santuario por unos pocos centenares de metros. Uniformados con una camiseta azul todos los jóvenes, acompañados del hermanos Superior general y su Consejo peregrinaron a los pies de la virgen de Luján para poner bajo su protección los trabajos de todos estos días.

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