Balance de los tres años de funcionamiento
El MCHFM en Europa ya va teniendo sus añitos. Las primeras fraternidades que empezaron a surgir cuentan ya con algo más de veinte años. Desde los inicios hasta ahora, hemos vivido muchas etapas diferentes: ilusión y apasionamiento en los inicios, proyectos de futuro, consolidación de las comunidades, desilusión y desconcierto en momentos de crisis, reconocimiento de la fidelidad a las propias opciones y a la propia fraternidad, y mucha, mucha vida compartida: desde el nacimiento de unos hijos al fallecimiento de algunos fraternos. Todo vivido desde la fe en el Dios de Jesús, al estilo de María, tal y como hemos conocido y apreciado en Marcelino y en los hermanos que nos han acompañado en este tiempo.
Podemos decir que ya tenemos una cierta ?mayoría de edad?, aunque sentimos que el crecimiento es algo que hay que cuidar y mimar toda la vida. Estos últimos años, hemos visto, en casi todas las provincias de Europa, cómo las fraternidades crecían, se organizaban y estructuraban de alguna forma para ayudarse entre sí, para compartir lo que nos hace vivir y poder generar más vida marista en nuestro entorno. Así, podemos contar con un Equipo de Coordinación y Animación del MCHFM en Francia, en la provincia de Mediterránea y en la de Ibérica. Aunque quizá el mayor paso en ese sentido fue la constitución de un Consejo Europeo del MCHFM, tras la asamblea europea de delegados realizada en el año 2006.
El pasado mes de noviembre hicimos balance de los tres años de funcionamiento de dicho Consejo, los objetivos ya cumplidos y los que tenemos por cumplir? y la esperanza de que hay mucho que caminar porque hay un futuro hermoso: ¡el carisma marista es atractivo en nuestro tiempo y tenemos algo grande que aportar a nuestra gente!
En agosto de 2010, tenemos proyectada la II Asamblea de delegados del MCHFM de Europa. Queremos discernir juntos lo que Dios nos puede pedir a nosotros, laicos y laicas maristas, en este tiempo y en este continente. Serán cuatro días apretados para informarnos de las novedades que se han ido dando en nuestras provincias, para conocer experiencias de otras instituciones que comparten un carisma fundacional, para reflexionar este caminar conjunto de hermanos y laicos maristas, ver si es el momento de revisar el Proyecto de Vida del MCHFM y para convivir compartiendo lo que somos y creemos.
Hemos llegado hasta aquí, en gran medida, gracias a la presencia y ánimo de muchos hermanos que apostaron por este Movimiento, que nos transmitieron su pasión por vivir al estilo de María y Marcelino, y porque, en los inicios titubeantes, nos dieron el apoyo necesario para avanzar. Ahora, en algunos lugares, se puede hablar de una colaboración intensa: algunas provincias se han marcado como uno de los objetivos de su Consejo provincial el fomento de las fraternidades; incluso se ha creado una figura nueva, a la que se da el nombre de ?enlace provincial del MCHFM?. Esta persona tiene como objetivo dar a conocer este Movimiento en las diferentes obras y realidades provinciales, animar y apoyar a grupos que inician proyectos de vida y fe compartida, y facilitar materiales de formación. Esta persona es apoyada por la provincia y por el equipo de animación del Movimiento.
Cada vez somos más conscientes, como los hijos que crecen, que es necesario ir avanzando hacia una autonomía mayor que incluye lo económico. Un tema que no nos resulta fácil abordar, pero que está implícito en este crecimiento. A veces, cuando se habla de autonomía se tiene miedo y desconfianza, porque se piensa que ya no queremos tener en cuenta a los hermanos, o como si los dejáramos de lado. No se trata de esto en absoluto. Se trata de tomar en nuestras manos un Movimiento que es nuestro, y que, en este momento, empezamos a vislumbrar que podemos conducirlo nosotros mismos; pero, al igual que les pasa a los hijos mayores, jamás dejan de querer a los que les ayudaron a ser y a crecer. Esto es responsabilidad y esto es madurez.
¡Gracias, hermanos, por ayudarnos a ser maristas y a crecer como maristas! Junto a vosotros sentimos la responsabilidad de dar a conocer nuestro carisma en el mundo de hoy.
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Consejo Europeo del MCHFM