Con María en busca de una tierra nueva
Con este espíritu de consonancia al XXI Capítulo general la Provincia Marista de México Central vivió en días pasados su XIV Capítulo provincial. Del 19 al 21 de diciembre se reunieron más de 40 Maristas de Champagnat (22 hermanos capitulares, 11 delegados laicos al Capítulo y varios observadores) en la Quinta Soledad de la ciudad de México, para reflexionar y compartir las riquezas, los retos y las esperanzas de la Provincia toda. Muchas fueron las voces que participaron en el Capítulo, pues en varios temas se pidió la colaboración de las diferentes comunidades de la Provincia, así como una iluminación previa que permitiera llegar con el corazón dispuesto y la mente preparada.
En las sesiones del Capítulo se adoptó el método de consenso, y la sala capitular se adaptó para responder al mismo. El trabajo se realizó sin prisa, dentro de un ambiente positivo y fraterno. Todos los participantes trabajaron con la conciencia de que cada voz, cada opinión es importante y debe escucharse.
La asamblea se dividió en cuatro grupos de reflexión; los tres primeros grupos analizaron la realidad de la Provincia partiendo de las tres llamadas propuestas por el XXI Capítulo general: una vida consagrada renovada, una nueva relación entre hermanos y laicos, una respuesta decidida frente a la realidad de niños y jóvenes pobres. Estos tres grupos buscaron el núcleo problemático de cada llamada, para después intentar definir las líneas de acción a trabajar durante el trienio Provincial. El cuarto grupo se dedicó a retocar y pulir la redacción y coherencia del Reglamento capitular.
Muy positiva fue para el Capítulo la presencia y participación de 11 laicos, elegidos por representación de los grupos de la Provincia; su interés y reflexión ofreció la experiencia de caminar juntos y compartir la preocupación y el amor que como Maristas tenemos para que el sueño de Champagnat sea real y concreto en México.
Por consenso fue decidida una segunda sesión de Capítulo a realizarse en el mes de marzo. Queda un trabajo previo y la necesidad de seguir profundizando cuanto hemos escuchado, compartido o escrito. Tenemos una tierra nueva frente a nosotros? ¡y queremos salir de prisa, con María, en su busca!
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H. Rodrigo Espinosa