En la mismas Huellas de nuestro Fundador
La nueva Comunidad internacional marista siguió los pasos de San Marcelino Champagnat, 193 años después de su fundación del Instituto. El 2 de enero fue otro día de invierno en las colinas de Lyonnais. La pequeña aldea de La Valla, donde Marcelino comenzó la Comunidad con Jean-Marie Granjon y Jean Baptiste Audras, saludó a los peregrinos.
Los hermanos del lugar acogieron a la nueva comunidad para celebrar la misa en la misma mesa que simboliza nuestros orígenes. La liturgia había sido cuidadosamente preparada y se desarrolló con referencias de profundo significado. En el ofertorio, María Elida colocó sobre la mesa un regalo bellamente envuelto recordando el 193 aniversario del hecho histórico y la presencia mundial de los hermanos maristas en los cinco continentes. Siguió una deliciosa cena en medio de una amistosa celebración con mucha alegría.
Aquellos para quienes era su primera visita a la cuna del Instituto, como el padre John, al visitar la antigua capilla, expresaron su admiración por las espléndidas vidrieras iluminadas por el sol. Él y el hermano Neville se unieron para reconocer que las vidrieras son un tesoro que hay que conservar.
Los miembros de la nueva Comunidad internacional son conscientes de quiénes son y de las metas que están llamados a alcanzar. Seguir a Cristo al estilo de María, con un sólo corazón y un sólo espíritu, y están llamados a conocer y a amar a las mujeres y los hombres de hoy, especialmente a los jóvenes. A su regreso, visitaron el antiguo santuario de nuestra Señora de Valfleury, donde oraron el padre Marcelino y a otros muchos de los pioneros maristas.
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Fr. John Craddock, SM
H. Allan J. de Castro, FMS