6 de diciembre de 2007 COLOMBIA

Caminemos en paz, pero deprisa

En nuestro primer encuentro de de animadores de las fraternidades del MCHFM y de otros grupos maristas de la provincia Norandina (Venezuela, Colombia y Ecuador), hemos experimentado una fuerte presencia de Dios en cada una de las 48 personas presentes, laicos y hermanos, al compartir vida: espiritualidad, misión, formación, etc. Nos ha acompañado también el H. Pau Fornells, director del Secretariado de Laicos del Instituto.

Agradecemos a los hermanos y laicos organizadores por habernos regalado estos maravillosos momentos que llenaron nuestro corazón marista con el fuego vivo del Espíritu Santo que nos ayudará a renovar nuestra misión día a día.

Sentimos que, en este caminar juntos, nos une el mismo carisma de Champagnat, que nos impulsa a seguir construyendo su obra en cada una de nuestras realidades. Hemos descubierto que vivir la espiritualidad marista no puede separarse del llevar a cabo nuestra misión, iluminados por Jesús y María nuestra Buena Madre.

Juntos, hermanos y laicos, debemos caminar para renacer en comunidad, con humildad, sencillez y modestia. La vocación marista es, hoy día, una vocación compartida, que nos lleva a crear vínculos nuevos y ricos, indicándonos que hay que ?ensanchar la tienda? y, quizás, hasta llegar a construir juntos una tienda ?nueva?.

El Espíritu Santo nos dice que el futuro de la vida marista está en compartir, hermanos y laicos, el carisma de Marcelino Champagnat, vivir una verdadera comunidad y caminar conjuntamente con espiritualidad, misión y formación. Nuestro horizonte debe ser centrar apasionadamente nuestra vida en Jesús, fuente de agua viva.

Nos vamos a nuestros lugares de origen, pero nos llevamos un compromiso fraterno de vivir el sueño de Champagnat en cada una de nuestras comunidades, construir y reavivar obras que incluyan y animen a otros a compartir nuestro carisma marista.

Laicos maristas de Ecuador, Colombia y Venezuela.
Santiago de Cali, 26 de Noviembre de 2007.

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