27 de noviembre de 2018 CANADá

Dando la voz a los jóvenes

Como todos los años, en el otoño, los maristas de Canadá, hermanos y laicos, se encuentran para un momento de reflexión sobre la vitalidad del carisma marista en una provincia donde la contribución de los laicos se vuelve cada vez más importante. No se trata sólo de la sostenibilidad de las obras, sino la transmisión de los valores maristas en ambientes donde los hermanos ya no son visibles. A este fin, la Provincia cuenta con una Comisión de Animación Provincial (CAP) compuesta principalmente por laicas y laicos de todas las edades y que realizan esta misión por medio de varias actividades. El hermano Félix Roldán es delegado del Consejo Provincial en esta comisión.

Este año, la reunión tuvo lugar en Valcartier, donde se encuentra un proyecto marista para ayudar a los jóvenes en dificultades para reintegrarse en el sistema escolar y continuar su educación.

Los organizadores quisieron dar la palabra a jóvenes que están involucrados en diferentes actividades presentadas por la CAP.

Cerca de cincuenta hermanos y laicos – entre ellos los hermanos João Carlos do Prado y Ken McDonald, consejeros generales – fueron desafiados por cerca de quince jóvenes que vinieron a presentar cómo, por medio de diferentes actividades y compromisos, se sienten interpelados por los valores maristas, viviendo a su estilo y de acuerdo con su nivel.

Para la mayoría de estos jóvenes, es después de un primer compromiso en su ambiente escolar (Collège Laval, Escuela Secundaria de Marcelino-Champagnat) cuando se desarrollan los proyectos que exigen ir más allá: actividades sociales en su ambiente, en las obras sociales maristas de la Provincia, en encuentros maristas interprovinciales o internacionales, en experiencias prolongadas de voluntariado.

Sabemos que el carisma marista se basa en tres pilares: espiritualidad, fraternidad, misión (compromiso): podemos ver que entre los jóvenes de nuestra comunidad, muchas veces es la misión que se convierte en la puerta de entrada para los otros pilares.

El testimonio de estos jóvenes refleja la inversión de educadoras y educadores de nuestras comunidades, los miembros de la CAP, el apoyo de la Provincia Marista de Canadá y de la AMDL (Asociación Marista de los Laicos): también viene a alimentar la convicción de que el carisma marista es un "pan compartido" por personas de todas las edades y condiciones. El foro organizado por el equipo de la CAP lo demostró claramente: se lo agradecemos de corazón.

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