26 de noviembre de 2018 CASA GENERAL

El Escorial, fin de un ciclo virtuoso

Desde siempre el Instituto Marista se ha esforzado en la formación de los Hermanos, especialmente de los que iban a liderar procesos. Es una de las estrategias que apunta a la calidad de los servicios prestados a los niños y jóvenes y a la continuidad de la institución a lo largo del tiempo.

¿Quién no recuerda su "segundo noviciado"? A él acudían los Hermanos que necesitaban un tiempo de formación y que tenían la posibilidad de ser líderes dentro de sus provincias. Después, vinieron otros nombres: Jesús Magister, Centro Champagnat, Senderos, Horizontes y otros.

También los lugares donde estos cursos se impartieron variaron a lo largo del tiempo: el Hermitage, Saint Genis Laval, Grugliasco, Roma, Cochabamba, Nemi, Campinas y otros más.

A finales de la década de los sesenta, el Instituto comenzó a organizar tales experiencias de formación continuada para los Hermanos en el Centro de Espiritualidad de El Escorial, España. No se tienen datos concretos y fiables de cuántos cursos se impartieron en aquella casa, ni el número de Hermanos que participaron. Pero fueron muchos. Según el H. Floro, veterano de la Provincia Ibérica, se beneficiaron de esta formación más de mil hermanos.

La programación atendía a los Hermanos por rango de edad, por función ejercida en las Provincias o por temas de interés. Para la gran mayoría de los participantes fueron tiempos de gracia y de crecimiento humano y religioso.

Llegaron nuevos tiempos, nuevas necesidades, nuevas orientaciones que atender. En septiembre de 2018, el Consejo General optó por llevar la mayoría de los cursos de formación continuada a la casa de Manziana, Italia. Una comunidad de cinco hermanos fue asignada para administrar esa casa y organizar tales programas. De esta forma, el Centro de Espiritualidad de El Escorial, al menos por ahora, ya no albergará cursos de formación continuada organizados por la administración general del Instituto. La casa será un centro de formación de la Provincia Ibérica.

 

Gratitud, nostalgia y esperanza

Nos ha tocado al Hermano Antonio Peralta y a mí cerrar las actividades en El Escorial a nivel de Instituto. En una conversación, mientras empaquetábamos el material para ser enviado a Manziana, mencionamos tres palabras que expresan nuestros sentimientos: gratitud, nostalgia y esperanza.

Gratitud a Dios por las maravillas realizadas en tantos Hermanos que pasaron por El Escorial. Gratitud a la Provincia Ibérica por haber colocado a disposición ese excelente inmueble para albergar los cursos. Gratitud a los Hermanos Juanjo, Floro, Marino, Hilario, Elías, Ebélio y tantos otros que compusieron la comunidad local a lo largo de esos años. Dios sabe el bien que hicieron. Gratitud a los equipos dirigentes y asesores de los cursos en todas sus ediciones.

Nostalgia porque la palabra "El Escorial" recuerda formación continuada, tiempo agradable de descanso y aprendizaje, experiencia de internacionalidad vivida con otros Hermanos Maristas. Ahora, cerramos el ciclo. En este momento de despedida podemos cantar con el poeta: "Quien parte lleva consigo la nostalgia de alguien que se queda, llora de dolor".

Esperanza en el futuro que seguramente será de buenos servicios a tantos maristas de Champagnat, ya que, a partir de 2019, también laicos y laicas serán invitados a participar en algunas de las futuras experiencias. Como Dios bendijo a quien estuvo en El Escorial, bendecirá a los que van a pasar por Manziana.

 

Nuevo ciclo en la formación permanente de los maristas de Champagnat

Como dicen los jóvenes actuales: "fue bueno mientras duró". Terminamos el ciclo virtuoso de El Escorial y comenzaremos uno nuevo en Manziana.

Gratos, con nostalgia y con mucha esperanza, los Hermanos de la Comunidad nombrada por el Consejo General para iniciar este nuevo tiempo ya nos reunimos del 4 al 10 de noviembre para planificar el futuro.

Confieso que sentí la presencia de Dios entre nosotros. Él, la Buena Madre y San Marcelino estarán con nosotros en Manziana y con quienes allí estarán disfrutando un tiempo de formación continuada. Como se dice en Brasil, “¡la gente se encuentra por allá”!

__________________

H. Joaquim Sperandio

VOLVER

Estructuras para la misión...

SIGUIENTE

Dando la voz a los jóvenes...