Dinamización misionera

El día sábado 12 de noviembre del año 2011, con ocasión de estar celebrando el X Encuentro Nacional de las Fraternidades Maristas de Guatemala, invitamos al hermano Teófilo Minga para que nos expusiera un tema relacionado con la misión a la que estamos llamados como maristas. Con mucha propiedad y conocimiento del tema nos expuso los planes del Instituto marista acerca de la misión y específicamente de la Misión ad gentes en Asia.

Después de su presentación estudiamos el mensaje del Papa Benedicto XVI para la Jornada Mundial de las misiones del 2011. Discutimos los temas en pequeños grupitos de cinco personas y luego una puesta en común general en la cual llegamos a las siguientes conclusiones.

1ª La evangelización en Asia

De estas dos fuentes hemos llegado a tener una visión amplia de la misión de la Iglesia: la evangelización como el servicio más valioso de la Iglesia a la humanidad. Para realizar ese anuncio es conveniente regresar al entusiasmo de las primeras comunidades. No hay que olvidar que la Iglesia es enviada específicamente a anunciar el Evangelio a todos los pueblos, mandato expresado por Jesucristo. Esta es la razón de ser de la Iglesia. Este llamado a la Evangelización, y específicamente a la Evangelización ad gentes, es actual porque hay muchos lugares que no han escuchado hablar todavía de Jesucristo. Esta es una de las razones por las que el Instituto ha escogido Asia para la misión evangelizadora. La evangelización en Asia será más bien una evangelización por la presencia. Esto nos lleva a hablar de misión inter gentes que algunos prefieren hoy día a la expresión clásica y paulina de ad gentes. En todo caso lo que se persigue siempre es la evangelización, acción con la cual debemos sentirnos solidarios desde nuestros propios lugares de acción. Es en nuestros lugares acción que realizamos nuestra misión.

2ª La misión es una misión global

Esta misión  no excluye a nadie. Es más bien, una labor global  que comprende a todos los pueblos y naciones del mundo, realizada en todo momento por todos los bautizados, como personas individuales y también como comunidades de base organizadas. La evangelización comprende además del anuncio de la Buena Nueva, los campos de la enseñanza y actividades de salud, en los lugares donde estos temas son apremiantes. La misión abarca todos los aspectos de la vida humana.

3º Dificultades de la misión

A las aspiraciones genuinas de evangelización de los bautizados se oponen las corrientes modernas como el relativismo, la indiferencia a todo lo que es eclesial o cristiano, la separación de la propia cultura del Evangelio para recordar una expresión de Pablo VI y el poco aprecio de los valores morales de la sociedad actual. Estas dificultades, nos deben llamar a la urgencia de comprometernos desde nuestra propia vida, en las acciones apostólicas que la Iglesia y el Instituto marista nos proponen sea como misioneros que parten para otras tierras, sea como misioneros en nuestra propia tierra, sea como colaboradores en distintas tareas misioneras y eclesiales.

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Gustavo Palomo,
Responsable de fraternidades de Guatemala
Ciudad Guatemala, 22 de Noviembre de 2011