10 de diciembre de 2011 MéXICO

Dinamización misionera

El pasado 14 de noviembre 2011, recibimos, en la comunidad del Escolasticado, la visita de nuestro hermano Teófilo Minga. Detuvimos un poco el ritmo de nuestras actividades para tener un pequeño encuentro con él.

De manera sencilla y espontánea nos habló de la misión marista a nivel internacional, y nos compartió la historia y el origen de Ad gentes. El Hno. Teófilo subrayaba tres puntos en este apartado:

· Si un día se escribe la historia de AD GENTES, se debe hacer una mención necesaria a la Conferencia de los Provinciales que tuvo lugar en 2005 en la Sri Lanka. En ella se lanzó “oficialmente” este Proyecto de la Congregación, que se llamó “Proyecto AD Gentes”.

· Era un Proyecto sobre todo para Asia, aunque también se incluían otros países de la Congregación por la fragilidad de la presencia marista; la Congregación quiere que las raíces sigan vivas en ellos.

· Hay que resaltar el grande entusiasmo con que todos los Provinciales de entonces aceptaron llevar adelante el Proyecto, hasta el punto de “sacrificar” algunos hermanos en la Provincia para que pudieran partir a AD GENTES.

En segundo lugar el Hno. Teófilo nos habló de la situación actual. También aquí subrayaba tres aspectos:

·         Los espacios geográficos donde hay misioneros Ad gentes (hermanos y laicos); el respectivo número de hermanos y laicos, y el número de comunidades existentes.

·         Los procesos de formación para misioneros, tanto laicos como hermanos, Esta formación comprende “grosso modo” dos momentos: 1) un curso de inglés; 2) un curso de formación misionera atento de un modo especial a la situación de la Iglesia en Asia y al conocimiento de la grandes regiones del continente asiático.

·         El último grupo presentaba una novedad: era el primero compuesto por hermanos y laicos en formación. Somos llamados a dar gracias a Dios por estos hermanos, laicos y laicas. Son un don para la Congregación a través de su vivencia misionera que no está exenta de dificultades.

Por último hubo un momento de preguntas y de inquietudes de nuestra parte, en el que se subrayaron tres aspectos:

·         La creación del nuevo Secretariado “Colaboración Misionera Internacional” dice muy claramente el compromiso misionero de la Congregación, también expresado en el último Capítulo General;

·         Una vocación misionera debe estar profundamente enraizada en el amor a Cristo y a nuestros hermanos más pobres. Si no estamos centrados en Cristo, muy fácilmente el entusiasmo y la ilusión misionera de los primeros tiempos pueden derrumbarse.

·         Esta visita nos permitió conocer algo más sobre nuestra familia marista, en su dimensión misionera. Terminamos el encuentro con una oración muy sencilla:  ¡Que en nuestros corazones se encienda el fuego de la pasión por las misiones!

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Melesio Tiscareño,
Escolástico de 2° año
Guadalajara, 28 de noviembre de 2011

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