El despertar del laicado en la Iglesia y las comunidades internacionales maristas
Una entrevista realizada al Hermano Ángel Medina, uno de los formadores del programa ‘LaValla200> comunidades internacionales para un nuevo comienzo ,’ por el portal de noticias Catalunya Religió indica que la mayoría de participantes del programa son jóvenes y laicos.
“A la llamada del superior general invitando laicos y religiosos a formar parte de La Valla 200, respondieron unas 90 personas”, indicó el H. Ángel. “Una tercera parte era religiosos, pero dos terceras partes eran laicos, y no precisamente laicos de 50 o 70 años sino laicos de entre 20 y 30 años”.
El H. Ángel también señaló que LaValla200> muestra un cambio de proyectos maristas, sin perder la intuición original de San Marcelino Champagnat.
“Hemos vivido una gran época centrada en el ámbito educativo formal porque era lo que necesitaba la sociedad”, dijo el H. Ángel.
“En ese momento eran los jóvenes sin educación y hoy hay muchos otros jóvenes que viven al margen de la vida”.
El programa, que comenzó en 2016, ya cuenta con seis comunidades en las periferias de Cape Town (Sudafrica), Siracusa (Italia), Moinesti (Rumanía), Sídney (Australia), Tabatinga (Brasil) y Nueva York (EE.UU.). en una zona que fue próspera en su momento pero al desaparecer las fábricas, muchas familias se empobrecieron.
En Siracusa, ciudad siciliana, los miembros trabajan con jóvenes refugiados mayoritariamente africanos, ayudándoles a incorporarse a la vida laboral y social.
En Moinesti, ayudan a hijos de padres que están trabajando en otros países de Europa.
En Tabatinga, comunidad en el Amazonas entre las tres fronteras de Perú, Colombia y Brasil, los miembros ayudan a comunidades ribereñas e indígenas, cuyos hijos viven situaciones de marginación en las poblaciones donde tienen que ir a estudiar después de la primaria.
En Nueva York, la comunidad trabaja con inmigrantes hispanoamericanos sin documentación.
A parte de estas seis comunidades, hay seis hermanos y laicos maristas que están trabajando en Asia: en Camboya, Sri Lanka y las Filipinas.